Con el acompañamiento de IKV PAX CHRISTI, un grupo de tolimenses viajó a Perú, para conocer los posibles impactos que tendría la explotación de la mina La Colosa en Cajamarca Tolima
Por JAIRO ARIAS BARRAGÁN
Especial para El Tiempo
Cajamarca (Perú)
En Cajamarca, Perú, poco se habla del Imperio del Sol y de Atahualpa, uno de los últimos emperadores Incas. El nuevo imperio tiene otro nombre: se llama Yanacocha. Es una compañía minera, filial de la multinacional Newmont, que explota en esta región del noroccidente de Perú la mina de oro a cielo abierto más grande de América Latina. Empezó actividades hace quince años. Hoy es dueña de 26.000 hectáreas ubicadas arriba de los 3.000 metros donde nacen cuatro cuencas hidrográficas y tiene concesiones aprobadas en un área de 282 mil hectáreas, en el espinazo de la cordillera de los andes.
Este imperio llamado Yanacocha genera tres mil empleos directos y siete mil subcontratados. Con avanzada tecnología, maquinaria especializada y dinamita, remueve 600 mil toneladas métricas de roca al día. En un proceso de lixiviación que mezcla altísimas cantidades de agua y cianuro, van desapareciendo de la geografía las montañas para dar paso a las gigantescas canteras amarillentas y a edificios de suelo muerto con desechos mineros recubiertos en un fondo plastificado. “Como en la vieja costumbre del gato que ensucia y tapa”.
Lo que ha dejado la minería
El gerente de Relaciones Comunitarias de la minera Carlos Cherpella, dijo que en los quince años Yanacocha ha extraido 29 millones de onzas de oro. A precios actuales este mineral tendría un costo de 35 mil millones de dólares. La compañía le ha transferido a Cajamarca por “canon minero” menos del dos por ciento. Sobre las inversiones Doraliza Fernández, coordinadora de “Mejorando la Inversión Municipal”, dijo que año tras año este canon no solo “se ha disminuido dramáticamente” sino que los dineros no se utilizan bien por parte de las autoridades.
Sobre la mala utilización de las inversiones, en una región de la Provincia se construyó un hospital sobredimensionado con equipos de alta tecnología y los habitantes no lo utilizan; se construyó un estadio y en la ciudad no hay siquiera un equipo de fútbol; y se levantó un coliseo cubierto que hoy sirve para la realización semanal de una feria ganadera. Desde el punto de vista político, ha habido un fuerte crecimiento de partidos disputándose la Alcaldía. Este año 2010 que hay elecciones, se encuentran inscritas 20 agrupaciones políticas. El Obispo de Cajamarca Monseñor Carmelo Martínez afirmó que “las autoridades municipales no buscan beneficios públicos, sino resultados poco menos que personales”.
La presidenta de la Cámara de Comercio Emperatriz Campos expresó que su gremio “apoya abiertamente la presencia y las actividades de la Minera en Cajamarca”, por la oportunidad que genera para desarrollar proyectos de responsabilidad social. Dijo que “esto derivó un proceso de mejoramiento y crecimiento empresarial. Esta es una de las regiones del Perú con el mayor número de empresas que han logrado la certificación ISO 9001”. Destacó que en la ciudad hay más colegios privados, más universidades y el turismo ha mejorado.
¿Tu cuánto mercurio tienes en la sangre?
De la apacible población con 40 mil habitantes no queda más que el recuerdo. Cajamarca tiene hoy cerca de 300 mil personas. Hay problemas de delincuencia, prostitución, drogadicción y planificación urbana. La ciudad recibe suministro de agua dos horas al día.
Agustín Moreno, Jefe de la Oficina Defensorial, dijo que aunque el Estado ha realizado la fiscalización de la actividad minera, no hay capacidad institucional para hacer cumplir la legislación. “Hay en la región pruebas de cuencas hidrográficas contaminadas. La minería siempre genera contaminación…”. Sobre los acuerdos adquiridos entre la minera y las comunidades, “hay actas y actas que tienen reseñados compromisos incumplidos”.
Segundo Mestranza, presidente de Rondas Campesinas, que agrupa a 60 mil labriegos, dijo que “Cajamarca vivió años de paz y tranquilidad hasta cuando llegaron las mineras”. Y agregó: “La cruda realidad es que el trabajo para los cajamarquinos no se dio… Cuando la minería se vaya va a quedar un desierto en Cajamarca”.
Mirta Chuquilín, Asesora Legal del Grupo de Formación e Intervención para el Desarrollo Sostenible – GRUFIDES, dijo que “la desgracia de Cajamarca no es que haya oro y lo exploten, la desgracia es está en las cabeceras de cuencas donde nace el agua”. Luego se refirió a lo que consideró “un accidente terrible” de la minera cuando dos mil personas de Choropampa se contaminaron por un derrame de mercurio. “Para indemnizar a la gente, la minera actuaba así: ¿Tu cuánto mercurio tienes en la sangre?, preguntaba a cada afectado. Con el tiempo se han generado abortos y malformaciones”.
Chuquilín confirmó que por las actividades mineras varias poblaciones carecen de agua. Sobre las reuniones de la compañía contó esta anécdota: “Un día un campesino les dijo: Señores, yo no entiendo de esos informes que dicen que el agua no está contaminada. El problema es que mis animales no quieren tomar el agua, porque si la toman se mueren. Por favor señor, vaya explíquele y convenza a mi burro que el agua no está contaminada”.
Movimiento Tierra y Libertad
El sacerdote Marcos Arana es el líder de GRUFIDES, quien ha asumido una postura crítica frente a la presencia de la Minera Yanacocha. Para el Padre Arana América Latina vuelve a ser la tierra del saqueo de recursos. Criticó lo que llamó el “paradigma del desarrollo” basado en la tecnología, a la que calificó como “tecnología destructora”.
Concluyó diciendo que “la minería de lixiviación por cianuro está prohibida en la comunidad europea, en Estados Unidos, en Argentina y en Australia”.
Ibagué, 5 de febrero de 2010
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