martes, 29 de septiembre de 2009

Inundados y con sed

REVISTA SEMANA
Sábado 26 Septiembre 2009

Colombia es uno de los países menos contaminantes, pero será uno de los más afectados por el calentamiento global, con graves consecuencias para su economía. Si no se hace algo ya, el desastre será inevitable.

Con el cambio climático y sus consecuencias sobre los países, parece confirmarse el refrán según el cual siempre pagan justos por pecadores. Sólo basta con mirar los efectos que ya está ocasionando el calentamiento global en Colombia para saber quiénes comienzan a pagar los platos rotos de la contaminación que por décadas han acumulado los países industrializados y las economías más potentes del planeta

Aunque Colombia carece de una gran industria y su energía es limpia, pues proviene un 80 por ciento de centrales hidroeléctricas, eso no significa que saldrá inmune de los efectos del calentamiento global. Paradójicamente es uno de los más afectados por algo que no es su responsabilidad. El efecto invernadero es el fenómeno por el cual las emisiones generadas por la combustión, entre otros, de carbón, gas natural y petróleo (debido a la actividad industrial y económica) se retienen en las capas más altas de la atmósfera terrestre, por lo que evitan que el calor del sol se difumine, lo que recalienta la superficie y 'enloquece' el clima.


El país sólo produce el 0,37 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero en el nivel global, mientras que Estados Unidos y China son responsables cada uno del 20 por ciento, la Unión Europea del 14 y Rusia e India del 5 por ciento cada uno. Pero en Colombia sí están pasando cosas 'raras'. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), entidad que durante 30 años hace registros y sigue de cerca lo que pasa en los páramos, los ríos y los glaciares del país, tiene la evidencia.

Ricardo José Lozano, su director, asegura que la entidad ya ha detectado un cambio en la tendencia histórica de la temperatura del país, con un aumento anual de 0,02 grados centígrados y que al mismo tiempo se ha evidenciado una reducción en las lluvias. Esto, según los expertos, es muy grave. De hecho, por culpa de esa tendencia se está perdiendo al año un 3 por ciento del área de los glaciares en el país. El Ideam estima que de continuar, en 2035 Colombia ya no tendría nevados. Uno de los daños más palpables del cambio climático se nota en el área glaciar de la Sierra Nevada de Santa Marta. Y esto no sólo implica la pérdida económica en que lleguen menos turistas, sino el impacto en el ecosistema.

Algunos episodios climáticos también dan pistas de que algo está pasando. La primera temporada de lluvias de 2008, entre mayo y junio, aumentó los niveles de los principales ríos (Magdalena y Cauca) que superaron los valores históricos. A esto hay que agregar las tormentas y granizadas en lugares inusuales y la pérdida de cosechas, por ejemplo la producción cafetera se redujo considerablemente por el fuerte invierno del año pasado.

Pero si lo que está sucediendo es preocupante, lo que vendría, si nada se hace para bajar el efecto invernadero, sería aún más grave. Los últimos datos recogidos por el Ideam son escalofriantes. Los colombianos sentirían el impacto en varios frentes: variaciones extremas, es decir, lluvias intensas en algunas regiones y sequía en otras; aumento del nivel del mar en las costas Pacífica y Caribe con inundaciones y un incremento gradual en la temperatura del aire en todo el territorio.

Según los cálculos de este organismo, para el período 2070 - 2100 se estima que la temperatura subiría entre 2 y 4 grados centígrados en la mayor parte del territorio nacional. Y en algunos casos podría sobrepasar los 4 grados, como en el valle interandino del Magdalena, en el Norte de Santander y el Bajo Magdalena. Esto afectaría las cosechas de muchos de los cultivos, ocasionaría la aparición de plagas tanto para los animales como para los sembrados, incluidos los pastos necesarios para la ganadería. También para ese período se reduciría en forma muy importante la cantidad de lluvias al año. Especialmente en el piedemonte llanero, Norte del Pacífico y Magdalena Medio.
Ninguna región se escapará de los efectos. En la región Caribe aumentaría la frecuencia e intensidad de los huracanes, subiría la temperatura superficial del mar y eso generaría graves trastornos en las especies marinas que emigrarían a buscar un mejor hábitat.
Un deshielo de glaciares como el que se produciría en el planeta ocasionaría un aumento del nivel del mar, con graves consecuencias para la población costera, y Colombia tiene dos costas y 28 islas. Algunos primeros efectos ya se perciben en ciudades como Buenaventura, Cartagena o San Andrés.
Las áreas secas como el Caribe, La Guajira, Santa Marta, entre otras, sufrirán procesos de desertificación y degradación de suelos. En la zona Pacífica las inundaciones traerían como consecuencia una mayor transmisión de vectores como el dengue y la malaria y el desabastecimiento de los acueductos.
En la región Andina se estima que el 56 por ciento de sus páramos pueden desaparecer para 2050 y hay que recordar que el 25 por ciento de la población colombiana depende de las aguas provenientes de los mismos. Pero además, ello traería consecuencias de pérdida de la biodiversidad y de la capacidad de las hidroeléctricas para producir energía. Para colmo, los incendios forestales se producirían con mayor frecuencia.
En la Amazonia y la Orinoquia, ante la reducción de lluvias, habría pérdida de humedad. Según los expertos este es una de los más graves efectos por su impacto en el resto de las regiones, pues los vientos del sur arrastran la humedad hacia las cordilleras.
Sin duda el panorama anteriormente descrito luce bastante dramático, pero no hay que salir corriendo. Lo que sigue ahora es diseñar planes de adaptación para mitigar el impacto en las comunidades más vulnerables. Y aunque todavía hay muchos incrédulos sobre la real dimensión de los daños que se podrían generar con el calentamiento global, la verdad es que en este caso es mucho mejor prevenir que lamentar, no sea que de pronto sea demasiado tarde para actuar.

Soberanía alimentaria: algo se mueve en Europa

Enviado por redactor el Lun, 28/09/2009
Esther Vivas
El Viejo TopoEn Europa, más de mil explotaciones agrícolas desaparecen cada día, según datos de la Coordinadora Europea de la Vía Campesina (2008). La falta de voluntad política por parte de los gobiernos y de las instituciones internacionales por respaldar una agricultura local, familiar y campesina es la principal causa de este fenómeno. La Política Agraria Común (PAC), en el marco de la Unión Europea (UE), y la regulación agraria de la Organización Mundial del Comercio (OMC) son un buen ejemplo de este proceso de globalización agroalimentaria al servicio de los intereses de la agroindustria y de las instituciones que las amparan. Unas políticas que anteponen el afán de lucro corporativo a las necesidades alimenticias de la población y a una producción local y respetuosa con el medio ambiente.
La PAC actual, según la Coordinadora Europea de la Vía Campesina (2008), es resultado de una mala PAC desde antes de 1992 y de unas malas reformas según los criterios de la OMC en 1992, 1999 y 2003. La aplicación de la PAC, con la industrialización de la agricultura y el estímulo de los precios garantizados, generó un aumento de la producción agrícola y la consiguiente caída de los precios, reforzando una dinámica productivista con un fuerte impacto social y ecológico (Soler, 2007). Además, la PAC destina la mayor parte de sus ayudas a los grandes productores, en detrimento de las pequeñas explotaciones familiares. Como señala el informe Goliat contra David. Quién gana y quién pierde con la PAC en España y en los países pobres (Intermón Oxfam, 2005): “Las millonarias ayudas de la PAC sostienen un modelo de producción intensiva que premia al que más tiene y provoca importantes distorsiones en mercados internacionales, a menudo a costa de los países en desarrollo” y añade que “tras la maraña legal y técnica que acompaña el funcionamiento del sistema se esconde un principio muy simple: cuanto más produces y más tierras posees –es decir, cuanto más rico eres-, más apoyo público recibes”.
Según datos de la Comisión Europea/1, en el año 2000, unos 2,3 millones de agricultores europeos recibieron tan sólo el 4% de las ayudas, mientras que el 5% de los mayores productores obtuvieron la mitad de las subvenciones. Ponemos algunos ejemplos. En Gran Bretaña, familias al frente de los rankings de las principales fortunas del país recibieron cuantiosas ayudas por parte de la UE: el duque de Westminster, 470.000 euros; sir Adrian Swire, 300.000 por su granja en Oxfordshire; el duque de Malborough, 535.000 por su explotación de cereales, entre otros. La misma lógica se repite en países como Francia, Alemania o el Estado español. Según datos del gobierno francés, un cuarto del total de los agricultores no recibe ninguna ayuda, mientras que el 15% de las mayores explotaciones concentran seis de cada diez euros en subsidios (Watkins, 2003). Esta dinámica ha conducido a que, por ejemplo, en el Estado español, el 17% de los propietarios de las mayores explotaciones tengan unos ingresos muy por encima de la media general, mientras que el 60% de las explotaciones más pequeñas está por debajo de la misma (Intermón Oxfam, 2005).
Otro de los frentes de batalla en Europa, se da en la lucha contra los Organismos Modificados Genéticamente (OMG). El Estado español es el único país de la Unión Europea que cultiva transgénicos a gran escala y en consecuencia se ha convertido en la puerta trasera de entrada de OMG en el continente. Anualmente importa unos nueve millones de toneladas de soja y de maíz de países que han optado por el uso masivo de transgénicos como Estados Unidos, Argentina y Brasil, aproximadamente la mitad de los cuales procede de cultivos transgénicos que se incorporan a la cadena alimentaria humana y animal. Sus importadores (Cargill, Bunge, Simsa, ADM, etc.) no separan los cereales convencionales de los modificados genéticamente, contaminando masivamente las partidas (Greenpeace España, 2004). En Europa, al no darse una protección sistemática de las semillas convencionales y ecológicas y al aceptarse un umbral de contaminación accidental por transgénicos en las mismas, se atenta contra la libertad de elección de los campesinos y de los consumidores, a la vez que se ponen en peligro la producción agrícola convencional y orgánica.
Este modelo de agricultura industrial e intensiva, apoyada por la Unión Europea y los respectivos gobiernos, tiene un fuerte impacto social y medioambiental. En el Estado español, entre los años 1999 y 2003, desaparecieron 147.000 explotaciones familiares, provocando el despoblamiento de las zonas rurales, su empobrecimiento y la retirada de los servicios públicos esenciales (Intermón Oxfam, 2005). El impacto sobre el ecosistema no podía ser menor. La erosión de la tierra debido al uso excesivo de pesticidas y fertilizantes y su agotamiento por la ausencia de cultivos rotativos y períodos de barbecho; la pérdida de biodiversidad como consecuencia de la extensión de los monocultivos, el creciente uso de variedades híbridas y la degradación del ecosistema; y la contaminación y el agotamiento del agua, con un gasto excesivo en cultivos de regadío y con un impacto directo en el proceso de desertificación del territorio, han sido algunas de sus consecuencias.
Alternativas y resistencias
La imposibilidad para llevar a cabo una vida y un trabajo digno en el campo europeo ha generado una respuesta social activa. Sindicatos campesinos, organizaciones ecologistas, grupos de consumidores, entidades de comercio justo, redes de economía solidaria, entre muchas otras, se han puesto manos a la obra en distintos países para denunciar el impacto de las políticas agrícolas de la Unión Europea y la necesidad de plantear alternativas reales a las mismas. Unas respuestas que han sido dispares entre unos países y otros, en función del tejido asociativo local, pero que en mayor o menor medida han consistido en: la creación y el fortalecimiento de alianzas entre distintos sectores afectados por estas políticas agroalimentarias y la elaboración de alternativas prácticas en el ámbito de la producción agrícola, la distribución y el consumo.
En Francia, por ejemplo, se han desarrollado redes de solidaridad entre productores y consumidores a través de las AMAP (Association pour le Maintien de l'Agriculture Paysanne). Una experiencia que parte de un “contrato solidario” entre un grupo de consumidores y un campesino local agroecológico, en base el cual los primeros pagan por adelantado el total de su consumo por un período determinado y el campesino les provee semanalmente de los productos de su huerta. Desde la creación de la primera AMAP, en abril del 2001 entre un grupo de consumidores de Aubagne y la explotación agrícola de las Olivades en la región de la Provenza, la experiencia se ha multiplicado por todo el país sumando hoy a 750 AMAP y suministrando a un total de 30 mil familias.
En otros países de Europa, experiencias como las de las AMAP se remontan a los años 60, cuando en Alemania, Austria o Suiza se empezaron a desarrollar iniciativas similares como consecuencia de la creciente industrialización de la producción agrícola. En Ginebra (Suiza), por ejemplo, es bien conocida la experiencia de Les Jardins de Cocagne, una cooperativa de productores y consumidores de verduras ecológicas que agrupa hoy a unos 400 hogares.
En Gran Bretaña, estas experiencias, que llevan funcionando desde los años 90, reciben el nombre de CSA (Community-Supported Agriculture) o “Vegetable box scheme”. A principios del 2007, existían en el país unas 600 iniciativas de este tipo, un 53% más respecto al año anterior, según datos de Soil Association/2, llegando a igualar el número de mercados locales campesinos que funcionan en el país (Times, 03/03/08)/3. En Bélgica, estas experiencias se han venido desarrollando más recientemente, a lo largo de los años 2006 y 2007, sobretodo en Bruselas, donde en la actualidad podemos encontrar a unos 200 hogares que reciben periódicamente fruta y verdura fresca a través de los GASAP (Groupes d'Achat Solidaires de l'Agriculture Paysanne).
En el Estado español, existen varias iniciativas de este tipo, algunas tienen un modelo muy parecido al de las AMAP francesas, como las cooperativas unitarias de producción-distribución-consumo de agricultura ecológica que reciben el nombre de Bajo el Asfalto está la Huerta (BAH), principalmente en Madrid y sus alrededores.
Otras, representan distintos modelos de funcionamiento y de relación con el productor, como las más de 70 cooperativas existentes en Cataluña, algunas de las cuales agrupadas en la coordinadora Ecoconsum. En Andalucía, iniciativas similares existen desde principios de los años 90.
Todas estas experiencias ponen de relieve que es posible llevar a cabo otro modelo de distribución y consumo de alimentos a partir de una relación directa con el campesino y en base a unos criterios de justicia ambiental y social. Unas prácticas que se han venido multiplicando en toda Europa en los últimos años, así como otras iniciativas que apuntan en la misma dirección: mercados campesinos, distribución directa, modelos de certificación participativa, huertas urbanas, etc.
A nivel político, se han desarrollado y fortalecido redes de coordinación de actores que trabajan en la producción, la distribución y el consumo de alimentos y que se ven afectados por el impacto de las políticas neoliberales en el sector. En Francia, se han dado varias experiencias de colaboración entre redes de economía solidaria como Minga, que agrupa a unas 800 asociaciones que trabajan a favor de un comercio justo local e internacional, el sindicato campesino Confédération Paysanne y otras organizaciones agroecológicas, campesinas y de consumo responsable.
En el Estado español, la Plataforma Rural es el espacio más amplio y diverso que agrupa desde campesinos a consumidores, pasando por ecologistas, ONGs... que apuestan por crear mayores lazos de solidaridad entre lo rural y lo urbano, fortalecer la vida en el campo y promover una agricultura social, ecológica y de proximidad. Desde la Plataforma Rural, se promueven campañas unitarias contra los transgénicos, las grandes superficies, la PAC, los agrocombustibles y a favor de la soberanía alimentaria, un comercio local, un turismo responsable, unos servicios públicos y de calidad en el campo, entre otros.
En el continente, una de las principales redes de referencia es la Coordinadora Europea de la Vía Campesina que agrupa a organizaciones y a sindicatos agrarios de Dinamarca, Suiza, Francia, Italia, Países Bajos, España, Grecia, Malta y Turquía. Su objetivo es luchar contra las actuales políticas agrícolas y alimentarias promovidas por la Unión Europea en el marco de la PAC y apostar por una agricultura campesina diversa, vinculada al territorio y por un mundo rural vivo. La Coordinadora Europea de la Vía Campesina trabaja en coordinación con otros movimientos sociales en el marco del Foro Social Europeo y en otras campañas unitarias contra la PAC, contra los transgénicos, etc.
Un reto importante en el continente consiste en aumentar la articulación y la coordinación entre las distintas redes que se sienten partícipes del movimiento altermundialista y conseguir un trabajo conjunto y coordinado a favor de la soberanía alimentaria. El Foro Internacional por la Soberanía Alimentaria, celebrado en Malí a principios del año 2007, con la participación de redes de mujeres, campesinos, pescadores, consumidores, pastores... es un buen ejemplo a repetir en Europa/4. De hecho, en países como Hungría o en el Estado español se está empezando a trabajar en esta dirección a partir de foros de carácter nacional. En definitiva, se trata de coordinar estrategias de acción a favor de la soberanía alimentaria a nivel local, nacional y continental e incluir a nuevos actores y sumar fuerzas para avanzar en esta lucha.
El reto no es nada fácil, pero resulta alentador comprobar cómo frente a las crecientes agresiones del sistema capitalista, quienes combaten la globalización neoliberal se unen en un frente común siguiendo la llamada de la Vía Campesina: “Globalicemos la lucha, globalicemos la esperanza”.

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1/ Ver: informe de Intermón Oxfam (2005).2/ Más información en la página web: http://www.soilassociation.org3/ Para obtener más información de estas experiencias en Gran Bretaña ver el informe Cultivating communities farming at your fingertips (Soil Association, 2005).4/ Para más información acerca del Foro Internacional por la Soberanía Alimentaria ver: Vivas (2007).Bibliografía
Coordinadora Europa de la Vía Campesina, (2008) Creación de la Coordinadora Europea Vía Campesina en: http://www.viacampesina.org/main_sp/index.php?option=com_content&task=view&id=537&Itemid=1Greenpeace España, (2004) España es la puerta trasera de entrada de transgénicos a Europa en: http://www.greenpeace.org/espana/news/espa-a-es-la-puerta-trasera-deIntermón Oxfam (2005) Goliat contra David. Quién gana y quién pierde con la PAC en España y en los países pobres en: http://www.intermonoxfam.org/UnidadesInformacion/anexos/2970/0_2970_170305_Goliat_contra_David.pdfSoil Association, (2005) Cultivating communities farming at your fingertips en: http://www.soilassociation.orgSoler, M. (2007) “OMC, PAC y globalización alimentaria” en Viento Sur, nº94, pp. 37-45.Vivas, E. (2007) “Foro por la Soberanía Alimentaria, nuevas alianzas” en Ecología Política, nº33, pp. 133-135 .Watkins, K. (2003) Northern agricultural policies and world poverty: will the Doha ‘development round’ make a difference?, documento presentado en la conferencia ABCDE del Banco Mundial, París.
*Artículo publicado en El Viejo Topo, nº 255.

lunes, 21 de septiembre de 2009

A propósito de la megaminería. Caso Pascua Lama.

"A proposito de Pascua Lama, que dejara magros recursos al estado Chileno y a las poblaciones tocadas por esa explotacion en los limites de Chile yArgentina."

Con la participación voluntaria de los siguientes actores: Julieta Diaz, Raúl Taibo, Georgina Barbarossa, Silvia Pérez, Mirta Wons, Gastón Pauls, Nicolás Pauls, Laura Azcurra, Carlos Portaluppi, Juan Palomino, Leonor Manso, Celina Font, Cristina Martin (Conciencia Solidaria) y realizado por el director Pablo D'Alo Abba.

http://www.youtube.com/watch?v=MHuLPLWCGoc

domingo, 20 de septiembre de 2009

Copenhague, 2009

Por: Manuel Rodríguez Becerra
El Tiempo
19 de septiembre de 2009
"La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, a celebrarse en Copenhague en diciembre del 2009, será la reunión internacional más importante desde el final de la Segunda Guerra Mundial", afirmó recientemente el profesor Nicholas Stern, autor del influyente informe sobre la economía del calentamiento global.

No se trata de una exageración producto de la imaginación tropical. Este economista inglés simplemente está señalando una realidad obvia para los miles de científicos que, durante cerca de 40 años, han estado dedicados a investigar las causas y consecuencias del actual calentamiento global. Y que también es obvia para quienes han estado involucrados en los complejos procesos de negociación política dirigidos a generar un acuerdo para estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, en forma que no conlleve altos riesgos para el bienestar humano.

Hoy, ninguno de los 192 gobiernos que participan en las negociaciones que culminarán en Copenhague pone en duda la existencia del fenómeno de calentamiento global como consecuencia de la acción humana. Y no podría ser de otra manera, puesto que la certidumbre científica sobre este fenómeno, que hoy vivimos y cuyas consecuencias ya estamos sufriendo, es mayor al 90 por ciento.

Copenhague 2009 será recordado como el punto formal de partida de la descarbonización de la civilización contemporánea. La era de la carbonización -y con ella la era del incremento de la concentración del CO2 y otros gases de efecto invernadero en la atmósfera- se inició con la máquina de vapor, ese extraordinario invento que detonó la revolución industrial, a finales del siglo XVIII. Y, desde entonces, el hombre ha estado domando la energía en un incesante proceso que incluye otras invenciones como el motor de combustión interna y la termoeléctrica, que funcionan principalmente a partir de los combustibles fósiles, con la consecuente emisión de CO2. Pero sólo a principios de los años 60 del siglo pasado se descubrió que estas tecnologías, eje fundamental del desarrollo contemporáneo, son una de las causas del calentamiento global. De allí el imperativo de descarbonizar la economía, un propósito que conlleva una profunda y compleja transformación de las fuentes de energía y su uso, así como una drástica reducción de la deforestación, una de las principales causas de la emisión de dióxido de carbono.


Los científicos han recomendado que el acuerdo de Copenhague, en el ámbito de la Convención de Cambio Climático y su Protocolo de Kioto, debe establecer como meta reducir, en los próximos 40 años, las emisiones de gases de efecto invernadero a un nivel tal que el aumento de la temperatura no supere los dos grados centígrados, en relación con la era preindustrial. Y esta es una meta que, según la ciencia, es posible alcanzar, tanto desde la perspectiva económica (el mundo no se va a quebrar), como desde la tecnológica (ya existen las tecnologías para resolver el problema).

Pero si no se toma ninguna medida, la temperatura podría incrementarse entre 4 y 6 grados centígrados hacia el final del siglo. Y si se hiciese hoy una tajante reducción de la emisión de gases de efecto invernadero la temperatura ascendería 1,1 grados centígrados hacia la misma fecha.

En últimas, lo que se está negociando, de aquí a diciembre, es en qué punto de este rango de temperaturas nos ubicaremos, es decir, cuál es el nivel de incremento del calentamiento que la humanidad tendría que enfrentar, y, con ella, la magnitud de los impactos que tendría que sufrir. Y es que, en la actualidad, como nunca antes en la historia, se está definiendo la calidad de vida que legaremos a las futuras generaciones, la cual, si nos equivocamos, podría llegar a estar signada por un desmesurado aumento de catástrofes naturales, así esta posibilidad les siga pareciendo, a muchos, una verdad incómoda.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Minería acelera desaparición de glaciares

Perú

Magali Zevallos Ríos
Noticias Aliadas


El Perú, que alberga el 70% de los glaciares tropicales del mundo, es uno de los países más vulnerables al cambio climático. Sin embargo, el caótico crecimiento de la industria minera representa una mayor amenaza a los recursos de agua. La promoción de la inversión privada en el Perú no tiene límites. Bajo el enfoque "Perú, país minero", el gobierno impulsa la actividad extractiva en zonas que deberían ser declaradas de reserva y conservación. Hoy en día, hay concesiones mineras hasta en áreas de glaciares, ecosistemas vulnerables que constituyen las reservas sólidas de agua dulce, cuyos aportes regulan las descargas de las cuencas glaciares, que son utilizadas para fines múltiples como el consumo poblacional, la agricultura y la hidroelectricidad (que constituye 80% de la producción energética en el Perú). Según el Programa Andino del Instituto de Montaña —organización no gubernamental con sede en EEUU dedicada a la conservación, desarrollo de comunidades y preservación de la cultura en los Andes—, en los últimos 23 años el Perú ha perdido el 30% de la superficie de sus glaciares. El retroceso anual es de aproximadamente 20 m y se estima que para el 2015 todos los glaciares ubicados por debajo del nivel de los 5,500 msnm desaparecerán, y su primer impacto será la escasez de agua. En el Perú no sólo el calentamiento global ha contribuido a la desglaciación, sino también las concesiones mineras en ecosistemas frágiles y vulnerables. Por ejemplo, en la Cordillera Huayhuash —ubicada en los límites entre los céntricos departamentos de Ancash, Huánuco y Lima— hay más de un centenar de concesiones mineras que se superponen a las áreas naturales protegidas (Ver mapa). Esta es una de las cadenas montañosas más hermosas del país, considerada entre los 10 mejores circuitos de trekking en el mundo, donde destaca con su imponente belleza el nevado Yerupajá, el segundo nevado más alto del Perú. A 3 km de distancia de este nevado, en la zona de amortiguamiento de la Cordillera Huayhuash, viene operando la Empresa Minera Santa Luisa-Proyecto Pallca, subsidiaria de la japonesa Mitsui Mining & Smelting, y además se encuentra la Empresa Minera Solitario Perú-Genial Uno y Dos, ubicada en la entrada de un canal de irrigación, que es fuente de agua de las localidades Mangas, Nanis, Chamas y Gorgorillo. Por el este y sur de la Cordillera Huayhuash se ubica la Cordillera Raura, donde opera la Compañía Minera Raura; sus concesiones están entre el distrito Jesús de Cauri, provincia de Lauricocha, departamento de Huánuco, hasta el distrito y provincia de Oyón, departamento de Lima. Una cordillera que está concesionada en su totalidad por la Compañía Minera Maran es La Viuda. El nevado del mismo nombre se encuentra ubicado entre las provincias limeñas de Canta y Yauli, en la cabecera de la cuenca del río Chillón, límite entre los departamentos de Lima y Junín. Fuentes de agua en peligro
Jorge Ávila, miembro de la organización no gubernamental Alternativa, sostiene que la actividad minera aceleraría el proceso de pérdida de nevados y contaminaría las fuentes de agua que abastecen a la población provincial de Canta y los distritos del norte de Lima: Ancón, Puente Piedra, Carabayllo, Santa Rosa, Comas, Los Olivos, San Martín de Porres y el distrito de Ventanilla, el más poblado de la provincia constitucional del Callao. Ávila señala que aproximadamente dos millones de personas serían afectadas por el impacto de la actividad minera en la cordillera. "Cuando se da una concesión se tiene que evaluar los impactos que se van a dar. No digo que no haya minería; la minería se puede ejercer, pero sin vulnerar los derechos de otros. Acá estamos hablando de la calidad de agua, riesgo de contaminación, pérdida de fuente de producción", sostiene Ávila. Según Pedro Arrojo, doctor en Ciencias Físicas por la Universidad de Zaragoza, España, y primer español en recibir el Premio Goldman de medio ambiente, "en países europeos deshacerse de un glaciar sería impensable; no es que no sería posible e irrealizable, sino impensable". Axel Dourojeanni, consultor de organismos internacionales en materia de medio ambiente y recursos naturales y doctor en Ingeniería de Sistemas por la Universidad Estatal de Colorado, EEUU, señala que "hay zonas donde no debe haber minería y punto, lo cual no significa no a la minería a rajatabla y sin pensar en ninguna alternativa". "Indudablemente que uno debería tener un estudio por cuenca, lo suficientemente detallado, para ver dónde están las partes sensibles. Y aunque haya oro abajo o todos los minerales del mundo, no se debería explotar. Debemos ver dónde se podría explotar sin poner en riesgo nuestra capacidad de captar agua de las cuencas", precisó. Dourojeanni afirma que la minería en glaciares es un tema muy delicado. "El glaciar es una reserva de agua natural que nos salva de momentos de mayor escasez", explica. "La minería, lamentablemente, aunque quiera hacer lo mejor, aun cuando no quiera, destruye el ambiente. Hemos visto que el solo hecho de que haya camiones pasando por un camino, éstos levantan polvo que cae sobre un glaciar; el glaciar cambia y comienza a calentarse porque el color negro atrae el calor". "Las concesiones en glaciares son extremadamente graves porque son la única fuente de agua en las partes bajas", dice Dourojeanni. "Dejar después sin agua a un valle completo, significa que el Estado tenga que desalinizar agua de mar, para abastecer de agua potable a esta zona que hoy tiene este recurso. El costo para la ‘desalinización’ es altísimo, y no la van a pagar las mineras; esto es un pasivo que va a asumir el Estado". Arrojo manifiesta que con minería en glaciares se está acelerando un proceso peligroso de desaparición progresiva de estas bases de regulación de los recursos hídricos. "Cuando el glaciar sea pequeño, su última fase de fusión, será capaz de fundir poca nieve; ahí se nos habrá acabado una buena parte de la reserva estable de agua de la que vive la gente, de modo que eso implica la desaparición de comunidades vulnerables que hay en esas zonas, que están muy vinculadas a la necesidad de los caudales de riego. Este escenario de por sí sería muy grave", señala. Debate urgente y necesario La política de ordenamiento territorial es un tema ausente en el Perú. "Se requiere de políticas públicas de ordenamiento territorial y protección de cabeceras, con la protección de los acuíferos y otras reservas de regulación de los cauces de ríos, porque si rompemos eso, es como romper nuestras reservas hídricas", dice Arrojo. El debate no sólo debe ser económico sino que debe incluir criterios de ordenamiento territorial y de protección de los derechos básicos de las comunidades más vulnerables que habitan en zonas de alta montaña. Para Arrojo, la protección, la producción económica y la salud de las poblaciones que están a lo largo de una cuenca deben estar por encima de los pretendidos intereses económicos. "La minería a cielo abierto es muy agresiva no sólo en la estética, en la apariencia, y en los impactos sociales sobre el territorio, sino también sobre las contaminaciones que se van a derivar a corto y a largo plazo", dice. Ana Leyva, secretaria ejecutiva de la Red Muqui —que agrupa a instituciones que promueven el desarrollo sostenible y defienden los derechos de las comunidades y poblaciones en áreas de influencia minero-metalúrgica—, manifiesta que "se debería discutir con instrumentos, normativas y capacidad institucional sobre dónde no se debe desarrollar minería y dónde sí. Sin embargo, es lamentable que ni el Estado ni las empresas estén abiertas y dispuestas a una discusión profunda y seria". Por su parte, Álvaro Quijandría, gerente de Asuntos Corporativos de la Compañía Minera Antamina, que opera en el departamento de Ancash, señala que "el otorgamiento de concesiones no debería dar una voz de alerta, sino que te está diciendo ‘comencemos a ordenar’. Determinar cuál es la acción económica que se quiere desarrollar en cada actividad se debe hacer mediante un proceso de consulta, y eso podría ser perfectamente parte de un proceso de zonificación ecológica económica, y ver con el mapa del país las potencialidades de cada zona, qué cosa se puede hacer y qué actividades no. El otorgamiento de una concesión no implica necesariamente que se vaya a ir en contra de la ley, explotando en zonas donde no debería haber explotación minera". Lo cierto es que en el Perú hay un crecimiento desordenado de las industrias extractivas sin ninguna planificación. Leyva asevera que ello se debe a que "no ha habido una mirada en conjunto de cómo queremos crecer; hay una ausencia de visión de desarrollo, de lo que queremos como país; hay ocupación totalmente desequilibrada que genera pobreza, desarticulación, que está guiada por criterios económicos". Para ordenar el territorio peruano es hora de empezar el debate e impulsar políticas donde no deben imponerse criterios de producción bajo cualquier costo. Se debe optar por criterios ambientales, económicos y sociales que prioricen los valores, los derechos humanos, el derecho a la salud y el derecho a vivir en un ambiente sano, como lo garantiza la Constitución.

SOBRE EL VOLCÁN MACHÍN

Por: Néstor Jaime Ocampo Giraldo (funcosmos@hotmail.com)

Es sorprendente. El volcán Machín, volcán activo considerado de máxima peligrosidad en Colombia, es casi desconocido. Antes del año 2000 nadie hablaba de él, no aparecía en los libros de geografía, no se mencionaba en los Planes de Prevención y Atención de Desastres, ni se le consideraba en los Planes de Ordenamiento Territorial o en los Planes de Desarrollo. Ni siquiera aparecía en la Internet. Lo que no se nombra no existe y eso es lo que ocurría con el volcán Machín, la amenaza volcánica más grave en Colombia.

Eso empezó a cambiar cuando la Fundación Ecológica Cosmos, de Calarcá, se puso en la tarea de "hacer existir al Volcán Machín". La iniciativa surgió de una charla en la que algunos de sus integrantes cayeron en la cuenta de que conocían la existencia del volcán hacía muchos años pero que nunca oían hablar de él. Por eso el 2 de Enero de 2000 iniciaron una campaña de visitas al volcán invitando a periodistas de diversos medios, profesores universitarios y de colegios, estudiantes, miembros de cuerpos de socorro, y cuanta persona se interesara en ir a conocer "el volcán que no existe".

Las visitas aún se realizan regularmente porque no es fácil para una sociedad asimilar lo que significa un volcán y menos cuando hay personas que se empeñan en ocultar su existencia. Como sucedió años atrás cuando un Secretario de Gobierno del Departamento del Quindío señaló de terroristas a quienes estábamos divulgando información sobre el Machín. Por fortuna pudimos contar con el apoyo de Marta Lucía Calvache, vulcanóloga de INGEOMINAS, quien durante tres días se reunió con autoridades y ofreció conferencias y rueda de prensa para dejar bien claro, en el Quindío por lo menos, que el volcán sí existe y que lo irresponsable es no hablar de él.

Los "enemigos de la existencia del volcán" argumentan que divulgar la información causaría temor en la gente, bajaría el precio de las tierras, ahuyentaría inversiones estratégicas en la región y que nadie querría venir a establecer sus negocios o a vivir aquí. Esta es la manera de pensar de quienes han reducido todas las dimensiones de lo humano a lo meramente económico; para ellos las personas no interesan, lo único importante es su capital, su propiedad, sus negocios.

El sufrimiento, la infelicidad o la ruina de miles de personas no significan nada. La existencia del volcán obliga a que desde ahora se tomen medidas para que la ocurrencia de una erupción cause los menores daños posibles a nuestra sociedad.

UBICACIÓN
El Cerro Machín, Alto de Machín o el Hoyo, como se le denomina popularmente, se encuentra en la ladera oriental de la Cordillera Central a una distancia, en línea recta, de 7 km al nororiente de Cajamarca, 17 km al noroccidente de Ibagué y 32 km al suroriente de Armenia. Se puede llegar allí, por carretera, desde Ibagué (El Boquerón), Cajamarca y Salento. El acceso es fácil, se llega en carro hasta dentro del cráter del volcán, allí hay varias fincas y viven ocho familias.
Es suficiente tomar un mapa para ver que se encuentra en pleno corazón de Colombia, en el centro del llamado "triángulo de oro" (hipotético triangulo, con vértices en Bogotá, Medellín y Cali) donde se concentra la mayor parte de la población y de la infraestructura económica del país. Y es fácil prever que la ocurrencia de una erupción sería la más grande catástrofe que hayamos conocido, se estima que afectaría, directamente, a más de un millón de personas.

CARACTERÍSTICAS
No todos los volcanes son iguales y este es de lo más singular. Es un volcán activo y altamente explosivo. Es el de menor altura en Colombia (2.750 m.s.n.m.); se confunde con la topografía del sector debido a que el centro del cráter está ocupado por varios domos con actividad fumarólica, y "es tan grande que no se ve", pues el diámetro del cráter es de 2,4 km. Estas características lo hacen prácticamente invisible para quienes no lo conocen pues no corresponde con la imagen común que tenemos de un volcán.

Es bueno aclarar que se considera como un volcán activo aquel que ha tenido, al menos, una erupción en los últimos 10.000 años. Existe registro geológico de seis erupciones, en El Machín, en los últimos 5.000 años, que "se han caracterizado por producir columnas eruptivas de varias decenas de kilómetros de altura que depositaron capas de ceniza de varias decenas de centímetros en zonas como Armenia, flujos piroclásticos de centenares de metros de espesor que rellenaron los valles de los ríos que drenan el volcán y flujos de lodo volcánico (también llamados 'lahares') que alcanzaron a llegar hasta el río Magdalena formando enormes abanicos aluviales en las zonas de Chicoral, Espinal, Guamo y Saldaña". La última erupción ocurrió hace, aproximadamente, 850 años y de ello quedó memoria en una leyenda indígena de la región. Un cálculo fácil indica que, en términos geológicos, estamos cerca de una nueva erupción, podría suceder en cualquier momento. Otras manifestaciones de la actividad volcánica son: la presencia de fumarolas, microsismisidad permanente, aguas termales dentro y en las cercanías del cráter, geoformas del edificio volcánico bien conservadas y mayor presencia de gas Radón en el sector.

Las primeras referencias a la existencia del volcán Machín se deben al geólogo alemán Friedlaender (1927) quien fue informado de su existencia por el Hermano Amable quien lo descubrió. Desde un principio el volcán fue catalogado como un volcán-somma o pliniano que es el nombre técnico que se da a los volcanes explosivos, precisamente los de mayor peligrosidad por la dimensión y características de sus erupciones. De este mismo tipo han sido el Krakatoa, el Bezymianny, el Vesubio, o el Mont Saint Helen. El registro de anteriores erupciones indica que siempre han sido explosivas, muy fuertes, y han cubierto de material un territorio amplio en los departamentos de Tolima, Quindío, Risaralda, Valle del Cauca y Cundinamarca.

EL VOLCÁN Y EL PASO DE "LA LÍNEA"
La cercanía del volcán Machín a la carretera que une al centro con el occidente del país, por el paso de "La Línea", es otro aspecto que nos depara sorpresas. En documento editado por INGEOMINAS en el año de 1999 ( EL VOLCÁN CERRO MACHÍN, LA PREVENCIÓN DE DESASTRES Y EL ORDENAMIENTO TERRITORIAL) se puede leer lo siguiente: "Las políticas de ordenamiento territorial deberían tener en cuenta la actividad del volcán Machín en temas como densidad de población y localización de obras de infraestructura estratégica para el país, tales como la comunicación entre el centro (Región Andina) y el occidente (el Pacífico)."

En el año 2005 se iniciaron las obras del túnel de "La Línea" y en el Estudio de Impacto Ambiental, elaborado por la firma Gómez Cajiao y Asociados, ni siquiera se nombra al volcán Machín como posible amenaza para el mismo, ni siquiera como algo de importancia en el contexto de la obra. Y el gobierno ha insistido en hacer allí el túnel, a pesar de las oportunas recomendaciones de INGEOMINAS. Esto es inadmisible por varias razones.

En primer lugar porque con la modernización de la carretera y la construcción del túnel se incrementarán las actividades económicas en la región y, en consecuencia, aumentará la población en Ibagué, Cajamarca, Calarcá, Armenia y a todo lo largo del eje de la vía. En otras palabras, estamos invitando a decenas de miles de personas más a vivir en una zona de grave amenaza volcánica y eso contradice el buen criterio de prevenir los desastres.

En segundo lugar porque al insistirse en el paso de la cordillera por ese lugar se cometen varios errores. Una de los problemas más conocidos del desarrollo territorial de Colombia es la excesiva concentración de la población y de la infraestructura económica en una reducida parte del territorio nacional (el antes mencionado "triangulo de oro") mientras que el resto permanece casi despoblado y en completo atraso. Se pudo pensar (aún es necesario hacerlo) en un paso por otro lugar que abra nuevas regiones a la población y a la actividad económica. El paso por "La Línea" sigue siendo el único paso útil de la Cordillera Central para las exportaciones e importaciones del país. En caso de una erupción esa carretera se perdería por lustros, posiblemente por décadas, y el famoso túnel de "La Línea" no quedaría sirviendo más que para criar murciélagos; el país quedaría partido en dos, sin comunicación entre el centro del país y Buenaventura con consecuencias desastrosas para la economía nacional. El desastre sería doble. De un lado el millón de personas afectadas directamente y por el otro el país entero con su economía quebrada.

ACTIVIDAD VOLCÁNICA
El Volcán Machín ha adquirido notoriedad en los últimos días debido a la inusual actividad sísmica que se presenta en el edificio volcánico y sus alrededores. Esto se está registrando desde finales del año 1998 pero se ha incrementado dramáticamente en los últimos meses. En diciembre de 2007 ocurrieron 381 pequeños temblores, en enero de 2008 fueron 492, en febrero 162, en marzo 80, en abril 747 y en mayo 437. Buena parte de esos microsismos tiene su origen en ruptura o quiebre de estructuras geológicas al interior del volcán y eso es lo preocupante. Hay otros indicios de actividad volcánica como el aumento en la actividad fumarólica, cambios en las emanaciones de gas Radón y posibles deformaciones en uno de los domos que obstruye el cráter del volcán.

Estamos pues en mora de que se tomen medidas efectivas para prepararnos y prevenir un desastre. Es cierto que no hay manera de saber cuándo ocurrirá pero sí sabemos que ocurrirá y dónde. El pasado 21 de enero se creó una comisión especial, al más alto nivel del Estado, para tratar el tema y ya se han visto algunas acciones como la instrucción impartida por el Ministerio de Educación sobre la necesidad dar a conocer la existencia del volcán dentro del currículo educativo, las reuniones que se han convocado para la elaboración de un "Plan de contingencia" (debería ser de "Prevención y contingencia") para el caso de una erupción, en el Quindío, y se ha incrementado el monitoreo del volcán (aún es insuficiente) para conocer más sobre lo que allí está sucediendo y poder avisar con tiempo la ocurrencia de una erupción.

Ya se habla del volcán y eso en un avance, pero no olvidemos que los procesos sociales de asimilación de un aspecto tan problemático de nuestra realidad es algo que toma mucho tiempo, demora muchos años. Y aún falta mucho por hacer.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Con firmas buscan suspensión de proyecto minero

NUEVO DIA
16 DE SEPTIEMBRE DE 2009

Más de 20 mil firmas deberán ser recogidas por el grupo Conciencia Ambiental, el cual pretende la suspensión definitiva del proyecto de exploración y explotación de oro de la mina La Colosa en Cajamarca.

La iniciativa, que además busca ser difundida a través de internet, quiere dar a conocer las razones del por qué se hace necesario la suspensión del proyecto.Como en Facebook, en el enlace http://firmemos.com/sialavidanoalaminaencajamarca; y bajo el eslogan "Si a la vida, no a la mina de Cajamarca", el grupo busca incluir miles de firmantes. Sin embargo, hasta el momento llevan cerca de 180 firmas recogidas.

En el blog se encuentran además de los artículos publicados por los diferentes medios de comunicación, las quejas y reclamos de las personas que siguen de cerca la situación del proyecto minero. La carta que inicialmente fue enviada al Presidente de la República, Ministro de Ambiente Vivienda y Desarrollo Territorial, al Ministro de Minas y Energía, y al Procurador General, enfatiza en que en el yacimiento se encuentra la Zona de Reserva Forestal Central. Por esto, consideran que la multinacional Anglo Gold Ashanti debió haber solicitado autorización al Ministerio de Ambiente para iniciar la exploración. Pero la empresa comenzó trabajos sin dicho permiso, violando la normatividad colombiana.

Por otra parte aseguran que el oro presente en Cajamarca se encuentra diseminado en cantidades muy pequeñas, oro invisible, lo que implica tener que remover el suelo, la flora y la fauna, y afectar los nacimientos de agua presentes en la zona de explotación.Adicionalmente que de la mina se extraerán entre 25 y 50 mil toneladas diarias de roca, produciendo un cráter que puede tener hasta un kilómetro de diámetro.Para remover dicha roca se deberá utilizar dinamita hecha a base de nitrógeno. Esto hará, según lo estipula el documento, que cuando se realicen las explosiones se liberen compuestos nitrogenados que al mezclarse con el oxígeno del aire, generan óxidos nitrogenados que, a su vez, al tener contacto con el agua producen ácido nítrico; compuesto químico que contribuye parcialmente a la formación de lluvias ácidas.

lunes, 14 de septiembre de 2009

20.000 FIRMAS CONTRA ANGLO GOLD ASHANTI Y SU PROYECTO MINERO DE LA COLOSA EN CAJAMARCA TOLIMA‏

Apreciadas amigas y amigos ambientalistas
Conciencia Ambiental te invita a unirte a la petición "SI A LA VIDA, NO A LA MINA EN CAJAMARCA".

Los firmantes pedimos que se suspenda por siempre el proyecto de exploración y explotación de oro "La Colosa", en Cajamarca, Tolima (Colombia), de la multinacional sudafricana Anglo Gold Ashanti, dadas las graves consecuencias ambientales y sociales que trae para nuestra región y para el país. Adjunto al presente correo se inserta el texto de la carta dirigido a las autoridades nacionales y al Procurador General de la Nación. En dicho documento se exponen los argumentos que sustentan las razones por las cuales debe prohibirse para siempre la posibilidad de esta explotación. Recomendamos a todos los amigos y amigas de Conciencia Ambiental una juiciosa lectura y, si lo consideran pertinente, proceder a firmar el texto.
Si estás de acuerdo, haz clic en el enlace o cópialo en tu navegador, para añadir tu firma:
http://firmemos.com/sialavidanoalaminaencajamarca
ES REQUISITO DEL SITIO INCLUIR CODIGO POSTAL AL FIRMAR. SI NO TIENES, PUEDES LLENAR EL ESPACIO CON 0000.

Para conocer más sobre el proyecto minero, puedes ver un video en http://www.youtube.com/watch?v=uZXThDVWV6s

Ayúdanos a difundir esta campaña. Nuestras generaciones actuales y futuras te lo agradecerán.
Gracias!

conciencia.ambiental09@gmail.com

Respetados señores:

Álvaro Uribe, Presidente de la República,
Carlos Costa, Ministro de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial,
Hernán Martínez, Ministro de Minas y Energía,
Alejandro Ordoñez, Procurador General de la Nación

Dadas las graves consecuencias ambientales y sociales que acarrea para la región y el país, la explotación de la mina de oro La Colosa en Cajamarca-Tolima, Colombia-, por parte de la multinacional sudafricana Anglo Gold Ashanti S.A., los firmantes solicitamos derogar la Resolución 0814/09 del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, y emprender inmediatamente las acciones complementarias pertinentes dirigidas a suspender por siempre el proyecto minero La Colosa, con base en el Principio de Precaución contemplado en el numeral 6 del artículo 1 de la ley 99 de 1993, que estipula: cuando exista peligro de daño grave e irreversible, la falta de certeza científica absoluta no debiere utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces para impedir la degradación del medio ambiente.
Las razones por las cuales nos oponemos a la exploración y explotación de la mina de oro La Colosa, en Cajamarca son:

1. El yacimiento se encuentra en la Zona de Reserva Forestal Central. Por esto, la multinacional Anglo Gold Ashanti debió haber solicitado autorización al Ministerio de Ambiente para iniciar la exploración. La empresa comenzó trabajos sin dicho permiso, violando la normatividad colombiana.

2. El oro presente en Cajamarca se encuentra diseminado en cantidades muy pequeñas, oro invisible, luego habría que construir una cantera a tajo o cielo abierto, lo que implica tener que remover el suelo, la flora y la fauna, y afectar los nacimientos de agua presentes en la zona de explotación.

3. De la mina se extraerán entre 25.000 y 50.000 toneladas diarias de roca, produciendo un cráter que puede tener hasta un kilómetro de diario.

4. Para remover la roca se utilizará dinamita que está hecha a base de nitrógeno. Cuando se realizan las explosiones se liberan compuestos nitrogenados que al mezclarse con el oxígeno del aire, generan óxidos nitrogenados que, a su vez, al tener contacto con el agua producen ácido nítrico; compuesto químico que contribuye parcialmente a la formación de lluvias ácidas.

5. Para el beneficio del oro se usa cianuro, que es una sustancia química tóxica y letal, si se ingiere, se inhala o se pone en contacto con la piel. Una cantidad de cianuro del tamaño de un grano de arroz es suficiente para matar a una persona.

6. El cianuro utilizado puede terminar contaminando las quebradas La Colosa, La Arenosa, La Guala, y los ríos Bermellón y Coello. De igual forma se verán afectados el sistema de riego de Usocoello, crucial para las labores agrícolas, y los acueductos de Coello, El Espinal y Chicoral.
7. Según informe técnico de la Procuraduría General de la Nación, 161 fuentes hídricas corren riesgo de desaparecer por la actividad minera.

8. La mina requiere grandes cantidades de agua. En promedio, si se procesan 50.000 toneladas diarias de roca, se utilizarán 2.000.000 de litros de agua por hora, es decir, el agua que consume una persona en 35 años. El 40% del agua utilizada en minería se evapora o se dispersa, cantidad que no podrá usar el distrito de riego de Usocoello.

9. Según Cortolima, en el área a sustraer se encuentran 64 especies de aves. Una de ellas el Perico Paramuno, que se encuentra en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat boscoso. La construcción de la cantera acelerará su desaparición.

10. La afectación del agua tendrá impactos negativos sobre la agricultura de los municipios de El Espinal, Guamo, Coello, y el corregimiento de Chicoral. Por esa vía se perderán, para siempre, empleos ligados a la producción agrícola mientras que los empleos generados por la mina son transitorios.

11. La explotación de minas a cielo abierto, según experiencias internacionales, aumenta la incidencia de cáncer pulmonar, vejiga y leucemia. Adicionalmente, se incrementa la presencia de enfermedades respiratorias, renales, reproductivas –deformaciones del feto- , dérmicas, intestinales y visuales.

EL ORO DE CAJAMARCA ES PAN DE HOY Y HAMBRE DE MAÑANA. POR LA VIDA DE LAS GENERACIONES FUTURAS, NO AL PROYECTO MINERO EN CAJAMARCA.

Cordialmente los abajo firmantes.

sábado, 12 de septiembre de 2009

El colonialismo cabalga de nuevo

Raúl Zibechi
Diagonal

A partir del año 2010 llegarán los bicentenarios de la independencia de los países latinoamericanos. Visto lo ocurrido en anteriores efemérides, como en 1992 con los 500 años de la conquista, habrá polémica en torno a la historia y las explicaciones que se dan del pasado. Aportamos una reflexión.

Hace tan sólo cinco años nadie consideró oportuno celebrar el bicentenario de uno de los hechos más trascendentes de la historia moderna: la primera revolución negra triunfante en el mundo. Cuando los esclavos comandados por Toussaint L’Overture expulsaron de Haití a los colonizadores franceses, en nombre de los mismos ideales que en 1789 habían llevado al “Tercer Estado” a derrocar a la monarquía, sólo obtuvieron recelos y rechazo de los revolucionarios de la metrópoli.

Mulas
Las palabras del conde de Mirabeau merecen ser recordadas. Cuando desde la colonia recién liberada se consultó a las autoridades rebeldes sobre la participación de sus habitantes en la elección de la Asamblea Nacional, los revolucionarios franceses respondieron a los revolucionarios haitianos que los derechos del hombre y del ciudadano no se extendían a los negros, por la sencilla razón de que (aún) no eran ciudadanos. Mirabeau fue más lejos al pedir a la Asamblea Nacional que recordara a los haitianos que “al calcular el número de diputados que corresponden proporcionalmente a la población de Francia, no tomamos en consideración ni el
número de nuestros caballos, ni el de nuestras mulas”.

Algo muy similar ocurrió respecto a la revuelta andina de 1780, dirigida por indios y ejecutada por indios, cuyo bicentenario no fue merecedor de fastos pese a constituir un claro antecedente de la liberación de las colonias que sobrevendría tres décadas más tarde. Sus líderes más conocidos, Tupac Amaru, Tupac Katari y Bartolina Sisa, siguen siendo referentes de segundo nivel frente a los “libertadores” como San Martín y Simón Bolívar, pese a que estos jamás hubieran podido triunfar sin el debilitamiento del colonialismo provocado por aquellos.

Propias tradiciones
Es cierto que en la década de 1980 los países latinoamericanos estaban gobernados por férreas dictaduras militares, que en modo alguno estaban dispuestas a revisar sus preconceptos sobre la historia. Pero llama la atención que las izquierdas, tanto las del Norte como las del Sur, aún se muestren tan remisas a la hora de poner las cosas en su sitio. En este continente los pueblos originarios se han levantado a lo largo de cinco siglos, aunque de modo más persistente en los 200 últimos años. Sus procesos han sido bien diferentes de los que encabezaron los criollos. En efecto, los indios no se han inspirado en los principios de la Ilustración, sino en sus propias tradiciones. Quizá para las izquierdas sea ir demasiado lejos aceptar que existe una genealogía rebelde y emancipatoria no ilustrada ni racionalista, que aunque no ha merecido mayor atención de las academias y de los partidos de izquierda, está en la raíz del pensamiento y las prácticas ‘otras’ de los oprimidos andino-amazónicos.

Otra genealogía
Sinclair Thompson, en Cuando sólo reinasen los indios, uno de los trabajos históricos más penetrantes sobre la historia rebelde de los aymaras, concluye que “no existe casi ninguna evidencia de que la insurrección panandina estuviera inspirada en los philosophes de la revolución francesa o por el éxito de los criollos norteamericanos”. Por el contrario, los rebeldes de 1780 sustentaron demandas y acciones en sus tradiciones comunitarias y como pueblos, en las prácticas asamblearias, descentralizadas y en el tradicional sistema de cargos rotativo o por turnos. No es fácil aceptar que existe otra genealogía revolucionaria que puede contribuir a fecundar los pensamientos y las prácticas emancipatorias cuando el legado occidental de cambio social, los modos y códigos como hemos practicado nuestras rebeldías, está mostrando límites tan severos como la propia civilización que los produjo. Como mínimo, debería aspirarse a promover entre las dos orillas emancipatorias en las que ha abrevado la humanidad, la oriental y la occidental, diálogos y mestizajes que las fecunden. Indagar en esa dirección es el camino elegido en solitario por el zapatismo y unos pocos otros movimientos del sótano.

Hazañas criollas
Por el contrario, tanto los gobiernos de derecha como de izquierda parecen coincidir en celebrar la gesta de los criollos, que tuvo sus primeros estertores en Bolivia y Ecuador en 1809 y uno de sus momentos de mayor brillo en Buenos Aires en 1810. No hay que ir muy lejos para concluir que se trata de criollos festejando hazañas de criollos, lo que no estaría nada mal si no pasaran por alto la importante ayuda que recibieron Bolívar y Miranda de los haitianos y que en los ejércitos de todo el continente había una buena proporción de indios y mestizos que, una vez conseguida la independencia, fueron las primeras víctimas de los ‘libertadores’.
Con la solitaria excepción de José Artigas, los hoy llamados ‘héroes nacionales’ de las independencias, no hicieron más que utilizar a indios y negros como carne de cañón. Lo peor, pese a todo, vino después, como bien lo puede atestiguar el pueblo mapuche. Las nuevas na- ciones fueron mucho más lejos que los colonizadores en la destrucción de los pueblos originarios, como lo prueba la guerra de exterminio denominada por la República de Chile como “Pacificación de la Araucania”. En ese sentido, los criollos mostraron una decisión genocida mucho más audaz y profunda que sus abuelos españoles y portugueses. Ahí está la guerra de Triple Alianza, donde Brasil, Argentina y Uruguay diezmaron a Paraguay, haciendo el trabajo sucio que demandaba el imperio inglés para derribar las trabas al comercio de un país que buscada su autonomía además de su independencia.

Reconquista
Sería una ironía del destino si los millonarios festejos que se preparan por parte de los ‘iberoamericanos’ estuvieran cofinanciados por empresas como Repsol, Telefónica ENCE o el Banco de Santander, que están jugando un activo papel en la recolonización del continente. Tendría su lógica: una parte sustancial de las ganancias de esas empresas provienen de sus negocios en América Latina, mucho más que de los emprendimientos en los países del norte. Repsol y Telefónica, se beneficiaron de las dudosas privatizaciones de gobiernos corruptos como los del argentino Carlos Menem, a los que repartieron cuantiosos sobornos para hacerse con el botín. Algunos de sus más destacados ejecutivos, así como los think tank de las derechas, se muestran muy activos en ‘promover las democracias’, o sea, en derribar a los gobiernos de Venezuela y Bolivia, así como apoyar a las derechas más ultras de este continente.

Bien mirado, tienen mucho para festejar. En la década de 1990, gracias a la liberalización promovida por el Consenso de Washington, volvieron a cargar oro y plata en sus arcas con la misma fruición que sus antepasados lo hicieron cinco siglos atrás. Ahora, cuando algunos gobiernos, con cierta timidez, les impiden seguir con el saqueo, se dedican a uno de sus deportes favoritos: conspirar, en nombre de la democracia y el libre mercado, contra las decisiones soberanas de los pueblos. Los festejos que se preparan, ¿forman parte de esa conspiración?

Raúl Zibechi. Analista y responsable de Internacional en el semanario uruguayo Brecha
http://www.diagonalperiodico.net/El-colonialismo-cabalga-de-nuevo.html

miércoles, 9 de septiembre de 2009

"HAY QUE AVANZAR HACIA UN CONSUMO RESPONSABLE"

Enviado por redactor el Mié, 09/09/2009 - 19:32 ecología
Entrevista a Esther Vivas / Diari de Prada

-¿Qué opinión tienes del movimiento por el decrecimiento y sus propuestas?
El decrecimiento es un concepto que tiene la virtud de plantear una crítica radical al actual modelo productivista en un contexto de crisis ecológica global y que cuestiona las políticas vigentes y la falacia del crecimiento sin límites, pero considero que el término puede tener algunos límites al plantearse como una salida al imaginario dominante.

El decrecimiento como tal puede resultar difícil de entender al referirse a los países del Sur, ya que a escala global es necesario un reequilibrio profundo que implique el decrecimiento en algunas zonas del planeta y el crecimiento en otras. Del mismo modo, aquí debemos de decrecer en algunos aspectos (inversión militar, ayudas a los bancos y a los empresarios) pero crecer en otros (agricultura ecológica, cuidados, servicios públicos, etc.). En el contexto de crisis económica actual, la idea de decrecer puede ser difícilmente aceptada por los sectores más afectados por la crisis, como los parados, precarios, familias con dificultades para llegar a final de mes, etc.

Más que buscar una etiqueta, lo importante es hacer una crítica radical en al actual modelo de producción distribución y consumo, denunciar los intentos de promover un capitalismo verde y trabajar a favor de alternativas desde una perspectiva anticapitalista y ecologista radical.

- Acciones como la de Enric Duran han contribuido a difundir una nueva manera de plantear las problemáticas y luchar. ¿Cómo valoras esta acción?
Acciones como ésta con un fuerte impacto mediático son útiles para generar conciencia a la vez que son demostrativas. En estos momentos, hay que ser solidarios con Enric frente a la represión, pero al mismo tiempo es necesario recordar y enfatizar que el cambio y la transformación social sólo serán fruto de la acción colectiva.

- La situación de crisis económica muestra las debilidades del sistema. ¿Qué respuestas hay que dar a la crisis? ¿Qué alternativas?
Ante el impacto de la crisis es necesario profundizar en las demandas alternativas y radicalizar su contenido: tenemos que elevar el listón de la crítica. Ahora es el momento de volver a poner sobre la mesa demandas que hace unos años estaban olvidadas porque parecían fuera de la realidad: nacionalización del sistema bancario sin indemnización y puesta bajo control público y democrático; “cero despidos” en empresas con beneficios y que utilizan la crisis como pretexto; reforma fiscal progresiva y un impuesto especial sobre las grandes fortunas para crear un fondo de solidaridad, etc.

-¿Nos puedes dar algunos ejemplos prácticos de lo que plantea el movimiento por el comercio justo, el consumo responsable y la soberanía alimentaría?
Ante la usurpación de los recursos naturales, reivindicamos el derecho a la soberanía alimenticia de los pueblos: que las comunidades controlen las políticas agrícolas y de alimentación. La tierra, las semillas, el agua... tienen que devolverse a los campesinos. Exigimos unas políticas públicas que promuevan una agricultura local, sostenible, libre de pesticidas, químicos y transgénicos. Es necesario avanzar hacia un consumo responsable y consumir en función de lo que realmente necesitamos, combatiendo un consumo excesivo, antiecológico, innecesario, superfluo e injusto.

Más allá de la acción individual, es fundamental la acción política colectiva. Podemos participar en cooperativas de consumidores de productos agroecológicos que funcionan a nivel local y que a partir de la autogestión establecen relaciones de compra directas con los campesinos y productores de su entorno. Pero es fundamental que esta acción política trascienda el ámbito del consumo y establecer alianzas entre diferentes sectores sociales afectados por la globalización capitalista y actuar políticamente. Un cambio de paradigma en la producción, la distribución y el consumo tan solo será posible en un marco más amplio de transformación política, económica y social.

*Entrevista publicada en el Diario de Prada de la Universitat Catalana d’Estiu, 23/08/09.

Ni siquiera están equivocados

George Monbiot en The Guardian (08/09/09)

Necesitamos un enfoque nuevo y radical para reducir los gases de
efecto invernadero; y es posible que haya llegado.

Al menos, hasta hace unos meses, los objetivos gubernamentales
para recortar los gases de efecto invernadero tenían la virtud de estar
equivocados. Eran objetivos equivocados, para las fechas
equivocadas, y no guardaban relación con el objetivo declarado de
impedir más de dos grados de calentamiento global. Pero usaban una
metodología que incluso los críticos más duros (yo incluido) creían
que podría mejorarse hasta que ofreciera los resultados deseados:
solo hacía falta que los recortes se elevaran y aceleraran.
Todo eso lo han cambiado tres documentos publicados a principios de
año. El primero, publicado en febrero en las Actas de la Academia
Nacional de la Ciencias inglesa, establecía el escenario (1). Mostraba
que el cambio climático que causamos hoy “es en gran parte
irreversible durante un período de 1.000 años a contar desde la fecha
del cese de las emisiones”. Alrededor del 40% del dióxido de carbono
producido por los seres humanos en este siglo se mantendrá en la
atmósfera por lo menos hasta el año 3000*. Además, gracias a las
formas peculiares en que los océanos absorben el calor de la
atmósfera, es probable que las temperaturas medias globales
“permanezcan aproximadamente constantes … hasta el final del
milenio aunque las nuevas emisiones sean cero”.

En otras palabras, las esperanzas de los gobiernos relativas a la
trayectoria del cambio de temperatura están mal fundamentadas.
Casi todos, incluyendo el Reino Unido, trabajan con la suposición de
que podemos alcanzar los objetivos deseados en cuanto a la
temperatura y las concentraciones atmosféricas de CO2, para
después verlos retroceder. Lo que demuestra este documento es que,
allí donde se alcancen los picos de temperatura, más o menos es allí
donde permanecerán. No hay camino de retroceso.

Los otros dos documentos fueron publicados en Abril por Nature.
Mientras los gobiernos y Naciones Unidas establecen objetivos de
recortes para determinadas fechas, estos artículos medían algo muy
diferente: el volumen total de dióxido de carbono que podemos
producir unido a tener todavía una buena posibilidad de evitar más de
dos grados de calentamiento. Uno de los artículos, de un equipo
dirigido por Myles Allen, muestra que para evitar dos grados de
calentamiento hemos de producir como máximo la mitad de un trillón
de toneladas de carbono (1.830 mil millones de toneladas de dióxido
de carbono) entre la fecha de hoy y el año 2500; aunque
probablemente deba ser mucho menos (2). El otro artículo, escrito
por un equipo dirigido por Malte Meinshausen, propone que la
producción de 1.000 mil millones de toneladas de CO2 entre 2000 y
2050, nos daría un 25% de posibilidades de superar los dos grados
de calentamiento (3).

Escribiendo en otro lugar, los dos equipos nos dan una idea de lo que
esto significa. En las tasas de uso actuales, quemaremos en cuatro
décadas la ración que Allen establece para los próximos 500 años (4).
El presupuesto de carbono de Meinshausen entre ahora y el año 2050
se habrá consumido antes de 2030(5).

Existe otra manera de expresar estos límites. El World Energy Council
(WEC) publica las cifras de reservas globales de los combustibles
fósiles (6). Una reserva significa los minerales que han sido
identificados, cuantificados y cuya explotación resulta rentable; en
otras palabras, aquellos que más o menos están preparados para ser
extraídos. (La cantidad total de un mineral encontrado en la corteza
terrestre recibe el nombre de recurso). El WEC afirma que 848 mil
millones de toneladas de carbono (7), 177.000 mil millones de
metros cúbicos de gas natural (8) y 162 mil millones de toneladas de
crudo(9) están preparadas para su extracción. Sabemos
aproximadamente cuánto carbono contiene una tonelada de carbón,
un metro cúbico de gas y un barril de petróleo. Puede ver los cálculos
y referencias al final de este artículo: el resultado sugiere que las
reservas oficiales de carbón, gas y petróleo ascienden a 818 mil
millones de toneladas de carbono.

El peso molecular del dióxido de carbono es 3,667 veces el del
carbono. Eso significa que las reservas actuales de combustible fósil,
incluso aunque ignoremos las fuentes no convencionales como las
arenas alquitranadas y el esquisto pretrolado, producirían 3.000 mil
millones de toneladas de dióxido de carbono si se quemaran. En otras
palabras, si no queremos superar los dos grados de calentamiento
global, según el artículo de Allen podemos quemar hasta el año
2500(10). Meinshausen afirma que ya hemos usado una tercera parte
de su presupuesto para 2050 desde el año 2000(11), lo que sugiere
que solo nos podemos permitir quemar el 22% de las reservas
actuales entre la fecha de hoy y el año 2050(12). Si contáramos las
fuentes no convencionales (su contenido de carbono es mucho más
difícil de calcular), la proporción todavía sería menor.

Estos tres documentos nos dejan algunas conclusiones evidentes. La
trayectoria de los recortes es más importante que el destino final. Un
recorte del 80% para el año 2050, por ejemplo, podría producir
resultados muy diferentes. Si la mayor parte del recorte se hiciera al
principio del período, las emisiones totales que entran en la
atmósfera serían mucho más pequeñas que si la mayor parte del
recorte se hiciera hacia el final del período. La medida que cuenta es
el pico de concentración atmosférica. Este debe ser tan bajo como
sea posible y lograrse lo antes posible, lo que significa hacer ahora
mismo la mayor parte de las reducciones. Asegurarnos de no superar
las emisiones acumulativas debatidas en los artículos de Nature
significa establecer un límite absoluto a la cantidad de combustible
fósil que podemos quemar, lo cuál, como muestran mis cálculos
aproximados, será probablemente una cantidad mucho más pequeña
que las reservas ya identificadas. Eso implica una moratoria global
sobre las prospecciones y desarrollo de nuevos campos.

Nada de esto está actualmente sobre la mesa. Los objetivos y
metodología usados por los gobiernos y por Naciones Unidas, que
constituirán la base de sus negociaciones en Copenhague, ni siquiera
están equivocados; son irrelevantes. A menos que haya un cambio
radical de los planes entre hoy y diciembre los líderes del mundo no
solo estarán discutiendo sobre el alineamiento de las hamacas en el
Titanic, sino que debatirán con ardor acerca de quiénes son los
dueños de las hamacas y quiénes tienen la responsabilidad de
moverlas. Por fascinante que pueda ser esta discusión, no alterará el
rumbo del transatlántico.

Pero al menos alguien tiene un plan nuevo y radical. Esta tarde, el
equipo que hizo la película The Age of Stupid está lanzando la
campaña 10:10 que apunta a un recorte de un 10% de las emisiones
de gases de efecto invernadero durante 2010. Esta parece
aproximadamente la trayectoria necesaria para tener una buena
oportunidad de evitar los dos grados de calentamiento. Al estimular a
las personas, empresas e instituciones a firmarla, la campaña espera
avergonzar al gobierno del Reino Unido para que adopte esto como
objetivo nacional. Eso daría al Gobierno la fuerza moral para exigir
recortes fuertes e inmediatos a otras naciones, basados en la ciencia
actual y no en la conveniencia política.

No estoy de acuerdo con todo lo que propone la campaña. Permite
que las empresas reclamen reducciones de la intensidad del carbono
como si fueran recortes reales: dicho de otro modo, pueden medir
sus relaciones relativas con respecto al volumen, en lugar de en
términos absolutos. Hay un incómodo precedente para esto: el
recorte de la intensidad del carbono fue la propuesta de George Bush
para abordar el cambio climático. Puesto que el crecimiento
económico es la causa mayor del crecimiento de las emisiones, esto
parece una manera de escabullirse. Los recortes no serán auditados
independientemente, lo que podría minar la credibilidad del Gobierno.
Pero esto son sutilezas. 10:10 es el mejor disparo que hemos hecho.

Podría no ser suficiente, podría no funcionar; pero al menos es
importante. Acepto el compromiso. ¿Y ustedes?

Traducido por Víctor García para Globalízate

Artículo original:
http://www.monbiot.com/archives/2009/08/31/not-even-wrong/

References:
1. Susan Solomon, Gian-Kasper Plattner, Reto Knutti, and Pierre
Friedlingstein, 10th February 2009.Irreversible climate change due to carbon dioxide emissions. PNAS,vol. 106, no. 6, pp1704–1709.
Doi: 10.1073/pnas.0812721106.
http://www.pnas.org/content/early/2009/01/28/0812721106.full.pdf+html
2. Myles R. Allen et al, 30th April 2009. Warming caused by
cumulative carbon emissions towards the trillionth tonne. Nature 458. doi:10.1038/nature08019. http://www.nature.com/nature/journal/v458/n7242/full/nature08019.html
3. Malte Meinshausen et al, 30th April 2009. Greenhouse-gas emission targets for limiting global warming to 2 °C. Nature 458,1158-1162. doi:10.1038/nature08017.
http://www.nature.com/nature/journal/v458/n7242/full/nature08017 .html
4. Myles Allen et al, 30th April 2009. The exit strategy: Emissions
targets must be placed in the context of a cumulative carbon budget
if we are to avoid dangerous climate change. Nature doi:10.1038/climate.2009.38.
http://www.nature.com/climate/2009/0905/full/climate.2009.38.html
5. Potsdam Institute for Climate Impact Research, 30th April 2009.
On the way to phasing out emissions: More than 50% reductions
needed by 2050 to respect 2°C climate target.
http://www.pik-potsdam.de/news/press-releases/on-the-way-tophasing-
out-emissions-more-than-50-reductions-needed-by-2050-torespect-
2b0c-climate-target
6.http://www.worldenergy.org/publications/survey_of_energy_resource
s_2007/default.asp
7.http://www.worldenergy.org/publications/survey_of_energy_resource
s_2007/coal/627.asp
8.http://www.worldenergy.org/publications/survey_of_energy_resource
s_2007/natural_gas/664.asp
9.http://www.worldenergy.org/publications/survey_of_energy_resource
s_2007/crude_oil_and_natural_gas_liquids/638.asp
10. On average, one tonne of coal contains 746 kg carbon -
http://bioenergy.ornl.gov/papers/misc/energy_conv.html
One cubic metre of natural gas contains 0.49 kg carbon -
http://bioenergy.ornl.gov/papers/misc/energy_conv.html
The figure for oil is less certain, because not all of its refinery
products are burnt. But the rough calculation here suggests that the
use of a barrel of oil releases 317kg of CO2 -
http://numero57.net/?p=255. There are roughly 7 barrels to the
tonne, giving an approximation of 2219kg CO2, or 605kg of carbon.
So the carbon content of official known reserves of coal, gas and oil
amounts to:
848 x 0.746 = 633 +
177,000 x 0.00049 = 87+
162 x 0.605 = 98
Total conventional fossil fuel reserves therefore contain 818 billion
tonnes of carbon.
11. Potsdam Institute for Climate Impact Research, ibid.
12. 667/3000.

Traducido para Globalízate por Víctor García.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Se conocen detalles del ajuste a la sustracción de área concedida a AGA


NUEVO DÍA
Sábado 05 de Septiembre de 2009

Son varios los detalles que se conocieron recientemente sobre los alcances de la resolución con que hace poco más de 15 días el Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo modificó el acto administrativo con que concedió a la firma minera Anglogold Ashanti, AGA, la sustracción de área en la reserva forestal central en Cajamarca.

Si bien las nuevas medidas adoptadas hicieron eco a las observaciones elevadas por la Procuraduría Ambiental y Agraria y Cortolima, quienes demandaron la resolución expedida a inicio de año, el Gobierno nacional no aceptó ninguno de los cuestionamientos.
Los mismos revelaban hechos extraños en la toma de la decisión por parte del Ministerio, notándose un cierto favorecimiento de éste hacia la actividad minera.
No obstante, la parte resolutiva impone pautas que permitirán un control al permiso concedido a AGA. Por ejemplo, la resolución anterior había dejado sin aclarar de manera específica el área.
En la modificación del pasado 14 de agosto, describe las coordenadas exactas de la sustracción, plasmadas en 11 páginas, pero deja sin resolver si la firma está en la obligación de demarcarlas por medio de mojones.

En blanco y negro

La Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente argumentó para la reducción del área sustraída que la limitaron a una de menor impacto.
Pero accedió a la petición de AGA de instalar nuevas plataformas de exploración minera afectando especies vedadas, siempre y cuando pidiera a Cortolima, primero, la autorización para el levantamiento de la ­restricción.

Monitoreo

Un punto favorable dentro de la última resolución es que exigen a AGA contratar una universidad o entidad reconocida nacional o internacionalmente, para que diseñe y ejecute el programa de monitoreo ambiental.
Incluye el seguimiento por tres años a la revegetalización que deberá hacer la empresa, determinar la diversidad de especies y el monitoreo de aspectos hidroclimatológicos, entre otros temas.
El artículo Octavo de la Resolución refuerza la vigilancia anterior y regula la veeduría técnica que debe tener el proceso en Cajamarca.
Las calidades exigidas al órgano son altas y debe ser constituido por un grupo de investigación científica, que cuente con 10 años de experiencia y con miembros profesionales de doctorado o post-doctorado.

AGA debe presentar cronograma
La Dirección de Ecosistemas otorgó 15 días a Anglogold Ashanti para presentar un "cronograma detallado" que describa el plazo y desarrollo de cada una de las actividades de exploración en La Colosa.
Esto significa que, si no es interpuesto algún recurso de reposición contra la resolución, en los próximos días se conocerán los detalles de la operación de AGA, con base en los requisitos impuestos por las autoridades.

Procuraduría Ambiental habló duro
En la resolución del pasado 14 de agosto, la Dirección de Ecosistemas del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo resolvió cada uno de los fuertes cuestionamientos que hizo la procuradora Ambiental y Agraria, Maciel María Osorio Madiedo, al acto administrativo con que el Gobierno nacional concedió la extracción de área a la firma Anglogold Ashanti, AGA.
El ente de control advierte que no existirá un mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes y mucho menos una oportunidad de desarrollo para la región, pues se afectarán las fuentes de agua y a uno de los distritos de riego más grandes del país, como lo es Usocoello.
Pero el Ministerio se defiende alegando que el líquido usado para la fase de exploración es mínimo, siendo preocupante que niegue también la nueva solicitud de la Procuraduría para que se le dé aplicación al principio de precaución, contemplado en la Ley 99, en vista del posible daño irreversible que causaría la intervención de la reserva forestal central.
El órgano fiscalizador es reiterativo en cuanto que la actividad exploratoria de la zona, así se desarrolle en excelentes condiciones técnicas, modificará aspectos geológicos, geotécnicos y morfológicos importantes.
De este modo, será el lugar de “larga e incierta recuperación”, pero el ente ambiental nacional le resta importancia al hecho aduciendo, de nuevo, que es solo una fase de exploración y que AGA tiene la obligación de restaurar el lugar.

Sin punto medio

De otro lado, La Procuraduría es clara al afirmar en el recurso interpuesto contra la sustracción de área, que en el tema no existe un “punto medio”.
“Es evidente que el Ministerio privilegió la explotación minera sobre la preservación de los recursos naturales, con la consecuente afectación de los Derechos colectivos de la totalidad de la población circundante a la zona”, aparece en el recurso.
Sobre lo anterior, vuelve la Dirección de Ecosistemas a apelar a que la resolución no es una licencia de explotación.

Ministerio se sale por la tangente
Otro punto expuesto por el ente de control es sobre la contradicción que existe al aprobarse la sustracción de área, cuando hay un proceso sancionatorio en curso contra AGA, en el mismo Ministerio, por explorar en Cajamarca sin tener permiso, señalando que con esto “se pretende la legalización de actuaciones vulneratorias de las normas ambientales” y hasta de los contratos de minería antes otorgados por Ingeominas.
El Ministerio usó un tecnicismo como salida; explicó que no deben confundirse los dos procesos administrativos, que los regula un marco normativo particular y lo resuelto en un caso no está sujeto a lo que se decida en otro y descarta que el proceso sancionatorio sea determinante para revocar o modificar la sustracción de área.

Cortolima
El Ministerio también desestimó los argumentos expuestos por Cortolima al resolver los puntos que plasmó en el recurso que interpuso contra la ­sustracción de área entregada a AGA.
La Corporación reseñó el incumplimiento de los términos de referencia para los estudios que debía entregar la firma minera; hecho del que advirtió Cortolima durante la audiencia pública efectuada en Cajamarca a inicio de 2009. La sustracción, agrega Cortolima, va en contravía de cinco acuerdos ambientales internacionales.