martes, 21 de julio de 2009

Colombia, amenazada gravemente


NUEVO DÍA. 21 DE JULIO DE 2009

En Colombia, el presidente Uribe se ha abierto a todos los megaproyectos que quieran entrar como un camión en una chatarrería. Los efectos que están produciendo estas políticas neoliberales y genocidas sobre la población de Colombia y especialmente sobre las comunidades indígenas y campesinas son tremendos en el ámbito social y ambiental.

Son como un huracán de monstruos, que arrasan y crean desplazamientos y violencia por allá donde se anuncia un megaproyecto de los que se anuncia cada semana en Colombia.
Los principales megaproyectos son:

Mina La Colosa
En el departamento del Tolima, en la ciudad de Cajamarca se está explorando lo que ya se dice será la mayor mina de oro del mundo. La multinacional Anglogold, esta detrás de este megaproyecto, aunque también hay inversiones de dinero de gran Bretaña y Estados Unidos. Anglogold está financiando las fiestas de los pueblos de alrededor, los equipos de fútbol, pintando burlescamente algunas escuelitas que están en condiciones penosas, haciendo actos y conciertos para vender las bondades que esa mina de oro dejara a las poblaciones de Tolima y Colombia.
Desde un inicio la exploraciones que esta haciendo Anglogold están llena de irregularidades y violaciones a las leyes colombianas. Esta multinacional es conocida por arrasar por donde pasa, por sus violaciones de derechos humanos en África y en muchas partes del mundo, por financiar a paramilitares que despejan las zonas y atemorizan a la población residente de la zonas, por contaminar gravemente a la naturaleza provocando malformaciones en los nacimientos y el traslado de la contaminación a las producciones agrícolas y a por tanto a los seres humanos.

Urrá II
Otro megaproyecto a destacar es el de la represa llamada Urrá II, en Córdoba, que afecta sobretodo a comunidades indígenas emberas. Ya se implantó hace tiempo la bestial represa Urrá I, con cantidad de violaciones de derechos humanos y medioambientales que trajeron mucho sufrimiento y muchas promesas incumplidas a estas comunidades emberas. Los emberas esta vez están haciendo una oposición aun más dura si cabe a la implantación de la represa Urrá II. Apenas hace unos 10 días un líder embera, hermano de toda la gente de conciencia fue asesinado cuando venia de reuniones con sus compañeros de resistencia.

Por Paulette Soler.
Corresponsal catalán quien nos prestó sus apuntes antes de publicarlos

Falsos Patriotismos Ambientales


NUEVO DÍA. 21 DE JULIO DE 2009

Y no puede ser coincidencia, esta euforia de amor patrio esta impregnada con la imposición de bases militares, con licencias para minerías de cielo abierto, políticas de regalar parques naturales, de concesiones a todas las solicitudes para extraer carbón, a la privatización de la energía hídrica, ventas de tierras de nuestro país pobre a los países ricos, enjuiciamiento a los mejores periodistas para coartar el derecho a la critica y a la libre expresión...

y la mas reciente moda de asesinatos: matar hipopótamos... así estamos rediseñando nuestro perfil ambiental con festejos a la independencia.
Es que este 20 de julio más parece un lavadero culpas y responsabilidades, de entregas, que una conmemoración de la independencia: antes festejábamos el triunfo de los nativos sobre los bárbaros españoles, quienes salieron corriendo y ahora regresan disfrazados de "megaempresas y megaproyectos con nombres taquilleros, como Repsol, Endesa, BBVA, Exxon, Unión Fenosa, que han venido con reyecitos a bordo para reorganizar la nueva colonización, que solo pretende el aumento de los beneficios, que crecen cada año, aun en tiempos de crisis mundial".
No estamos conmemorando independencias, estamos abriendo las puertas a nuevas entregas.
Si el general Hermógenes Maza despertara comprobaría que su premonición se esta cumpliendo... antes de morir exclamo... "ahí les dejo su mundo de mierda".

Por GONZALO PALOMINO ORTIZ
Observatorio Ambiental Universidad del Tolima

lunes, 20 de julio de 2009

¿Dónde está la cabeza de 'Pepe'?

EL TIEMPO. 18 DE JULIO DE 2009

Hay quizás algo más que estupidez burocrática en la muerte de 'Pepe', el hipopótamo fusilado con licencia del Ministro de Ambiente por cazadores expertos y balas de 375 milímetros. Informes de la reportera de EL TIEMPO Diana María Pachón y pistas recogidas por esta columna indican que intereses ocultos pudieron remover las aguas hasta lograr que, por ligereza o irresponsabilidad, se impartiera la orden de disparar contra el animal.

La revista Donjuán denuncia que narcos o paramilitares de Medellín aspiraban a decorar la sala de su casa con piezas de 'Pepe' y ofrecían 3 millones de pesos a los campesinos de Yondó (Antioquia) por cada cabeza de hipopótamo. Los campesinos no consiguieron la recompensa porque unos les tenían cariño a las curiosas bestias y los demás sabían que no bastan machete y escopeta de fisto para matar a un hipopótamo.

El plan inicial consistía en atrapar a 'Pepe', su cónyuge (hoy viuda) y su hijo, que huyeron hace dos años de la Hacienda Nápoles y llegaron al caño San Juan, en el río Bartola, tras recorrer más de 150 kilómetros por entre ríos y charcas. Estaba lista, incluso, una gran jaula para albergar a los ejemplares capturados. Mucha gente sabía dónde paraban desde hacía meses los tres hipopótamos, supuestamente "muy agresivos", pero que en 28 años no han atacado a nadie: ni ellos ni sus 24 parientes que dormitan en las lagunas de Puerto Triunfo. De repente, el 9 de junio, el Ministerio y Corfiantioquia ordenan la muerte de 'Pepe'. Sospechosamente, luego de perpetrarla, tienden sobre ella un tupido secreto, que desveló a la prensa un mes más tarde una fuente indignada.

Si tuviéramos Procurador, habría que pedir una investigación para saber por qué se decide de pronto matar al animal, por qué no optan por sedarlo, por qué se abandona el plan de la jaula y dónde está en este momento la cabeza de 'Pepe', que es propiedad pública y debería colgar eternamente a modo de cilicio en el despacho del Ministro de Ambiente.

Como no hay mal que por bien no venga -sobre todo si uno se empeña en que así sea-, el caso de 'Pepe' debe marcar una nueva etapa en la lucha de los colombianos por la protección de la naturaleza. Miles de animales condenados a la extinción o el abuso necesitan nuestra ayuda. Para empezar, la familia de 'Pepe', cuya pena de muerte solo ha sido suspendida temporalmente. También los ejemplares de 'Nápoles', que ya son una variedad del africano aclimatada en tierras de la América tropical y -quién quita- mucho más pacífica: el Hippopotamis amphibius colombianensis.

En la lista internacional de animales en vías de extinción aparecen 119 especies nacionales. La desinformación y la irresponsabilidad ayudan a liquidarlas (si el ministerio del ramo fusila hipopótamos, ¿qué ciudadano no se siente autorizado para matar tigrillos, caimanes, pumas, jaguares, osos, micos, jerrejerres, tucanes?). Pero el mayor enemigo es la mafia de negociantes de animales silvestres, que cada año mueve miles de millones de pesos, apenas por debajo del tráfico de drogas y de armas. Entre 1992 y 1998, según estudio oficial, se decomisaron 1.880 aves, 1.125 mamíferos, 963 reptiles, 589 anfibios y miles de insectos, que iban a ser exportados. Los incautados representan solo el 40 por ciento de lo que sale, según la Policía Judicial de Medellín.

Al lado de la depredación animal prosperan el arrasamiento de la flora, las vergonzosas enmiendas al Código Minero para permitir tajos en zonas protegidas, la tala de bosques con permiso o sin él, las fumigaciones de cocales, los destrozos coralinos, la contaminación fluvial...

'Pepe' debe convertirse en símbolo de un despertar ambiental, en una nueva conciencia ecológica más dinámica y militante. Si así ocurre, su cuerpo bajará tranquilo al sepulcro. (Pero que nos digan antes dónde está la cabeza.)

cambalache@mail.ddnet.es

Daniel Samper Pizano

martes, 14 de julio de 2009

Todas las operaciones mineras se parecen


NUEVO DÍA. 14 DE JULIO
GLORIA UMAÑA

Cuando la realidad nos coloca frente a frente con daños ambientales como la contaminación y pérdida de las aguas naturales, diferencias en el aire y nuevos olores que nos repelen, cambios en nuestra salud, la posibilidad que la tierra bajo nuestros pies se hunda o la pérdida de los sonidos naturales desplazados por el bramar incansable de las máquinas, recurrimos a la ley que hemos creado para convivir y nos encontramos con la fortuna de una Constitución Política (de 1991 ) que nos da el derecho fundamental de vivir en un ambiente sano y gritamos ¡Aleluya!... Esto puede evitarse, ¡estamos salvados!.

¿ Porque persiguen a los mineros ?Política (Art. 95 Numeral 8), tenemos una responsabilidad ecológica: Proteger los recursos culturales y naturales del país y velar por la conservación de un ambiente sano¨.

Los encuentros de la comunidad con el problema ambiental han estado definidos por reclamos de los mineros como ¿qué tienen en mi contra? ¿por qué me persiguen?¡déjenos trabajar!, y con respuestas imprecisas, ambivalentes y tecnicismos gubernamentales, por ejemplo "se hicieron recomendaciones que están en evaluación jurídica..., ...no se encuentra la concesión superpuesta con área de reserva ni con ninguna zona de exclusión -art. 34 y 35 del Código de Minas-... o ....no hay claridad respecto al área objeto de exploración y explotación como a la titularidad de la misma, del contrato minero y de la ubicación, entre otras".

Y es ahí donde parece que habitáramos un mundo de Babel donde el responsable no es quien perturba o daña sino quién se defiende de ello y los ecosistemas en desequilibrio no son objeto de acciones de recuperación sino de devastación, ya que la erosión, la pérdida de las capa vegetal y la presencia de quebradas estacionales por las que sólo fluye el agua en época de lluvias, son los argumentos esgrimidos para habilitar proyectos de minería que prometen desarrollo sostenible con la creación de puestos de trabajo y la puesta en marcha de acciones de reposición ambiental. Es decir, si nos enfermamos en vez de ir al médico y ponernos en terapia mejor dediquémonos a hacer todo aquello que nos agrava con el compromiso de que una vez internados en cuidados intensivos haremos lo que sea para recuperar la salud.
En esa institucionalidad del absurdo, la ignorancia, los ojos vendados y las orejeras para no mirar a los lados, juegan un papel fundamental. Nos exigen una entrega total e incondicional a la inversión privada, la que se asume como la redentora de todas las penurias humanas con los emblemas de un salario, un jornal, la sustitución de la responsabilidad del estado en la proveeduría de servicios y bienestar colectivo o de cualquier dádiva que nos mantenga en la condición de pobreza y dependencia. Es así que se a vuelto recurrente escuchar a manera de justificación previa antes de cualquier intervención de las comunidades inquietas por la avalancha de Desarrollo Sostenible ¨yo no me opongo al progreso, pero...¨
Estamos inmersos en el torbellino de un modernismo económico a base de empresas que nos colocan en riesgo (se envenena la comida para aumentar su producción, se contamina el agua de los ríos para beberla en botellas plásticas, se extraen combustibles fósiles acumulados en millones de años desestructurado el suelo y subsuelo para quemarlos y calentar el planeta...). Caminamos en la cuerda floja de la supervivencia como especie y nuestro instinto de conservación se quiere acallar con otro concepto que ya hemos empoderado para defender la acumulación de capital privado, el interés nacional, global. En Colombia se define el tema de la minería de esa manera y en concordancia la justificación de la expropiación de las tierras y hacer del nomadismo una forma de vida pende sobre las comunidades como una espada de Damocles.

La minería es asunto de todos, pues si bien hay otras tierras para sembrar comida, plantar árboles y crear bosques, el límite a la ambición humana parece ser el agotamiento de su objeto de deseo y la presión por expropiar los recursos naturales traspasó todo tipo de fronteras desde las geográficas hasta las del sentido común.

Salvémonos protegiendo y preservando a Suesca, a Colombia y al Planeta Tierra.

La ley garantizará la participación de la comunidad. Gloria Umaña.
Predio-Reserva Natural El Paraíso. Suesca, Colombia. Julio 7 de 2009

Función social de la masacre

Elespectador. Alfredo Molano Bravo 11 Julio 2009

SALIERON UNIDADES EN CAMIONES carpados desde El Paramillo, o desde Urabá o desde Bajo Cauca; atravesaron el sur de Bolívar: descansaron en el corregimiento de San Bernardo en Tamalameque y recibieron las últimas órdenes. El 27 de mayo del 99 salieron hacia Ocaña; en la Ye de Astilleros fueron detenidos media hora por el Ejército, que los confundió con guerrilla.

Siguieron hacia Petrolea y Campo Dos. Fueron dejando un reguero de muertos. La Defensoría del Pueblo encendió las alarmas. La Fuerza Pública no se dio por entendida. Más aun, el general Bravo Silva declaró que la toma paramilitar de la región era una “quimera”. El 17 de julio entraron a Tibú, se tomaron ocho manzanas y dejaron una docena de cadáveres. El 21 de agosto entraron a La Gabarra: masacraron a 21 ciudadanos. Ni la Policía ni el Ejército actuaron. Siguieron otras y otras masacres: Filo Gringo, el Tarra, Tres Bocas, Río de Oro. Entre abril y septiembre, 39 personas más fueron asesinadas.

En Cúcuta ya habían matado a 12 pobladores en los barrios Antonia Santos y Doña Ceci. Carlos Castaño había declarado a El Tiempo, el 15 de marzo del 99: “Entraremos al Tarra antes de un año”. Cumplió su palabra; quizá su contrato. Total: 4.000 víctimas y 30.000 desplazados. La complicidad de la Fuerza Pública está fuera de toda duda. Bravo Silva fue destituido y, hace cuatro días, el entonces comandante del Batallón Saraguro de Tibú —condenado a 40 años por colaboración con los paramilitares— denunció ante la Fiscalía que el DAS y el comandante de la Segunda División del Ejército, general Fernando Roa Cuervo, colaboraron con Mancuso en la planeación y la ejecución de todas esas brutalidades sin nombre. El Iguano, uno de los comandantes paramilitares, aceptó con el cinismo que cría la impunidad, haber asesinado a 2.000 ciudadanos. La revista Semana reveló el uso de altos hornos y piras hechas con llantas para volver polvo los cuerpos de sus víctimas. Para rematar, entre 2007 y 2009 van 18 ejecuciones extrajudiciales verificadas en la zona, sin contar los que se conocen con el elusivo nombre de falsos positivos. La región, 10 años después, no se repone del terror que esas masacres desencadenaron y cuya historia está dramáticamente recordada en el libro lanzado el miércoles pasado en la Biblioteca Nacional: Memoria: Puerta a la esperanza, resultado de un riguroso trabajo de investigación hecho por Minga y Progresar.

El Catatumbo produce petróleo desde 1920. En 1935 estalló la primera huelga, llamada “del arroz” porque la petición fundamental era la mejora de la comida en los casinos obreros. El movimiento sindical por reivindicaciones obreras ha corrido parejo con las demandas agrarias de los campesinos. En el año 87 estalló el gran Paro del Nororiente, que sacó a calles y carreteras a 10.000 campesinos y obreros. La producción de petróleo había comenzado a declinar y los precios del cacao y del café, tradicionales cultivos campesinos, a bajar. Se abonó así el terreno para la actividad guerrillera y la siembra de coca como cultivo alternativo ilegal. Los paras entraron con el argumento de sacar a las guerrillas —lo que lograron parcialmente—, pero en el fondo buscaban detener la organización social que cuestionaba la política petrolera, el abandono del campo y la regulación de la actividad minera del carbón. El establecimiento les pagó con tierras robadas a los desplazados y con el monopolio de la comercialización de la cocaína.

Cumplida la primera fase del plan, las Auc entregaron armas, mas no sus estructuras, y las fuerzas oficiales retomaron el control del orden público, bajo el señuelo de la Seguridad Democrática. Saneado así el ambiente social, el gobierno de Uribe impuso a pupitrazo limpio en el Congreso el nuevo Código Minero, que les da todas las garantías a las grandes transnacionales mineras. El verdadero resultado positivo de la toma paramilitar del Catatumbo fueron la defensa del oleoducto Caño Limón-Coveñas y la explotación de las riquísimas minas de carbón de la Serranía de Tibú entre los ríos Sardinata y Río de Oro. Es la misma estrategia usada tras el oro en la Serranía de San Lucas, en el norte de Cauca, en el occidente de Caldas y en los ríos San Juan y Atrato, que beneficia a la empresa Kedhada. Tras el carbón de Landázuri y el Carmen de Chucurí está la Rio Tinto Mining Co. y tras el de La Jagua de Ibirico, la Drummond. En resumen, el inventario geológico nacional ha sido la guía de la ruta paramilitar. El nuevo Código Minero viene a sancionar en derecho lo que los paras hicieron de hecho.

lunes, 13 de julio de 2009

Las comunidades del Cauca en Colombia defienden su partimonio ambiental

Comunidades locales. 09 de jul/2009

Las comunidades que se verán afectadas por la apertura de una gran explotación minera por parte de la transnacional Anglo Gold Ashanti en el municipio de El Tambo, han expresado su desacuerdo con este proyecto.
La empresa Anglo Gold ha iniciado actividades dirigidas a realizar una gran explotación de oro en la región de Fondas, estribaciones del cerro Munchique, la cual tendría un fuerte impacto ambiental debido a que estos megaproyectos consumen grandes cantidades de agua, mueven gigantescos volúmenes de tierra y contaminan con productos químicos tóxicos.

Las comunidades se oponen al proyecto debido a que lo urgente es dedicar esfuerzos para detener el deterioro ambiental en la cuenca del Riosucio Patía, y recuperar la fuente que corre hacia la zona sur del municipio y surte de agua a los acueductos Pandiguando Piagua, Chisquío Monterredondo y Emtambo (cabecera municipal).

Las comunidades representadas en la Asamblea realizada el día 3 de julio en el corregimiento de Fondas, donde se le dio un no rotundo a la Anglo Gold, decidieron formar una Coordinación para realizar un trabajo colectivo y buscar los mecanismos legales que permitan hacer efectiva la defensa del patrimonio ambiental de los tambeños.

Por otra parte, al integrarse la Mesa Minero Ambiental en la que participa el señor Alcalde, concejales, representantes de la CRC, Ingeominas, docentes y organizaciones gremiales y comunitarias, quedó planteada la realización de una CONSULTA POPULAR convocada por la alcaldía para que sean las comunidades quienes decidan definitivamente sobre la continuación o no del proyecto de la Anglo Gold.

Código de Minas: un mico ambiental

El Espectador - 07 de jul/2009

Mientras que el Gobierno mantiene silencio sobre un artículo del nuevo Código de Minas que permitiría la entrada de grandes dragas para la explotación de oro y otros minerales, los ambientalistas lo calificaron de ‘mico minero’.

La denuncia señala que al permitir este tipo de equipos en las laderas y montañas colombianas podría acelerar el problema de la erosión, con lo cual se presentaría una serie de deslizamientos que podrían poner en riesgo la vida de muchas personas.
El Espectador intentó comunicarse con funcionarios del Ministerio de Minas, pero fue imposible, debido a que la vocería la tiene el ministro Hernán Martínez y no pudo atendernos.

Y en lo que tiene que ver con el Ministerio de Medio Ambiente, éste tampoco se ha pronunciado sobre el tema; sin embargo, podría abordar el tema en las próximas horas ante la insistencia de los ambientalistas y pobladores de las regiones que se verían afectadas por esta norma.

Hace algunos meses la Fiscalía General de la Nación decomisó más de 20 dragas extranjeras que explotaban ilegalmente varios ríos en el departamento del Chocó.
Para buscar la aprobación de esta norma y evitarse problemas como el de la mina La Colosa, en jurisdicción de Cajamarca, el Gobierno puso toda su fuerza para la aprobación del Código de Minas, pero ahora empiezan los reparos.

martes, 7 de julio de 2009

Alianzas folclóricas con el diablo


NUEVO DÍA

Las festividades que celebran los pueblos de cualquier parte del mundo permiten mantener vivas las raíces culturales que los diferencian de otras comunidades, pero que a la vez les dan reconocimiento en el contexto regional, nacional y a veces alcanzan el ámbito internacional.

Nuestra Ciudad Musical acaba de celebrar el Festival Folclórico con bombos y platillos, sin embargo, qué vergüenza que el patrocinador oficial haya sido la multinacional explotadora de oro que acabará con el agua, suelo, flora, fauna y con la misma vida de gran parte de nuestro departamento.

El diablo disfrazado en el Festival
Debido quizás a la controversia y rechazo que se ha generado en diversos ámbitos del Departamento con el proyecto minero de oro "La Colosa" en nuestra querida Cajamarca, de manera astuta AngloGold decidió y/o aceptó ser el patrocinador oficial de este certamen cultural con el propósito de engañar, comprar o sumar adeptos dentro de la gente del común o de instituciones necesitadas de recursos para ejecutar sus nobles proyectos. De esta manera buscó permear de manera directa el pensamiento colectivo de los tolimenses y colombianos. Vendiendo su imagen como una empresa generosa, patrocinadora de eventos tradicionales e incluso sus funcionarios habrán tenido el cinismo de usar rabo de gallo, sombrero y gritar ¡que viva el San Juan!. Esto es una prueba evidente y palpable de cómo actúan estas empresas diabólicas que destruyen ecosistemas y el entorno ambiental.

Patrocinios erróneos
Como en las historias de Harry Potter, en el Tolima en especial, tenemos la obligación de declarar a esta empresa en particular, como la innombrable e impensable. No se debe tener como aliada o benefactora directa o indirecta de cualquier evento cultural, educativo o deportivo porque su patrocinio, al igual que con las empresas tabaqueras, da una imagen distorsionada de las mismas. Sus "dádivas económicas" deben ser declaradas "patrocinio no-lícito ni permitido", pues atenta contra la seguridad ambiental, alimentaria, social, económica y cultural de nuestro departamento en el futuro.
El nombre de esta compañía se escuchó en las emisoras radiales que transmitían el desarrollo de las actividades propias del Festival Folclórico Colombiano, acompañada de la consigna de que ésta es una empresa ambientalmente responsable. Lo cual no es cierto ya que su trabajo está enmarcado en la gran minería de extracción de oro a cielo abierto.

Insostenible e insustentable
La minería de oro con lixiviación con cianuro está reconocida a nivel mundial como altamente contaminante e insostenible y por tanto insustentable. En nuestro departamento este proyecto:
Empleará en un promedio mínimo por día, el agua que consumirá una familia en 20 años. El agua es uno de los insumos más importantes en la extracción del oro.
Eliminará totalmente el suelo y removerá montañas en unas cuantas horas gracias a los grandes equipos que emplea esta industria. Para obtener una tonelada de oro es necesario remover una montaña pequeña (300 mil toneladas de suelo o mineral).
Pulverizará el suelo y la roca y los lavará con cócteles tóxicos empleando cianuro, uno de los tóxicos más letales que hay en el planeta.
Producirá montañas de suelo contaminado y bañado con toneladas de cianuro que le permitió capturar el oro.
Convertirá las aguas subterráneas en mil veces más ácidas que una pila o batería.
Cambiará el paisaje de la zona de reserva forestal y alrededores por el de enormes y profundos cráteres infértiles y yermos.
Dinamitará toneladas de roca por día, para lo cual usará también toneladas de explosivos.
Formará drenajes ácidos, que son una fuente importante de contaminación, que tendrán directamente un impacto sobre la salud de los habitantes y de los recursos que sostienen la vida, en especial los hídricos. Los drenajes ácidos pueden aparecer incluso años después de haber sido cerrada la mina.
Alterará los cientos de quebradas que hay en la zona y la calidad de sus aguas.
Contaminará el lugar con el polvo producido de la molienda y trituración de la roca.
Producirá contaminación sonora producto de las voladuras de la roca y con los ruidos constantes de las distintas operaciones de la actividad minera.
Destruirá la fauna y flora de la región, acabando con corredores biológicos que sirven de tránsito, refugio y alimento de animales.
Dispersará sustancias contaminantes hacia lugares insospechados a través del aire y agua especialmente.

Declaración de Berlín
En el año 2005 las leyes alemanas y la Comunidad Económica Europea redactaron la Declaración de Berlín. En ella, además de no autorizar la extracción de oro con cianuro en sus países, mencionan que las épocas de ganancia y empleo, en el futuro no lejano son seguidas por períodos con peores condiciones de vida para los pobladores que las presentadas al inicio del proyecto minero.
Ello se debe a que ésta es una actividad que a largo plazo acaba con las costumbres locales, divide a las comunidades y destruye los recursos con los que se abastecen sus habitantes para suplir las necesidades básicas para la vida.

¿Al final de la mina o la fiesta… los platos rotos quién los pagará?
En quince años, después de extraer el oro, se cerrará la mina o se declarará la empresa en bancarrota. En cualquiera de los casos se irá la compañía dejando un problema ambiental de contaminación de tal magnitud que ni en cien años podremos solucionar.
Definitivamente, los organizadores del festival folclórico, al aceptar o decidir por el patrocinio de esta empresa, mostraron su total desconocimiento o desinterés de la problemática ambiental más importante que enfrentamos en este momento los tolimenses, como si a ellos no les fuera a afectar y peor aún, como si lo ambiental no tuviera que ver con lo cultural.
* arcoirisfeliz99@gmail.comEsta dirección electrónica esta protegida contra spambots. Es necesario activar Javascript para visualizarla

Por: Faride Kairuz Hernández.
Msc. Planificación Ambiental

lunes, 6 de julio de 2009

No todo lo que brilla es oro

No es difícil advertir que en la quebrada La Colosa tras la exploración sigue la explotación y que éstadebe ser “a cielo abierto”, lo cual implica unos costos que ni todo el oro del mundo puede pagar.
Opinión de Angélica Suárez y Julián Álvarez _ Especial para Un Pasquín
El debate sobre la exploración y explotación de la mina de oro en la quebrada la Colosa en Cajamarca, Tolima, apenas empieza. el pasado 6 de junio, el ministerio de medio ambiente otorgó a la firma canadiense angloGold ashanti, la segunda más grande del mundo, un permiso parcial de exploración sobre 6,39 hectáreas de la reserva Forestal Central, bajo ciertas condiciones: la sustracción debe ser sólo temporal, se deben respetar las áreas ecológicas protegidas, se debe contar con veeduría técnica que evalúe las características ambientales de la zona, se deben restaurar las áreas afectadas y, finalmente, debe entenderse que este permiso no les otorga automáticamente el derecho de explotación. Ahora, si bien la decisión del ministerio supone un intento por conciliar las demandas de la compañía extractora, que entre otras cosas exigía el permiso sobre 515 hectáreas, y los intereses sociales, culturales y ambientales de la población, que desde el año 2003 han denunciado violaciones sistemáticas de derechos humanos sólo por oponerse a ello, lo cierto es que esta decisión no admite una lectura ingenua, pues no es difícil advertir que a la exploración sigue la explotación y que ésta debe ser “a cielo abierto”, lo cual implica unos costos que ni todo el oro del mundo puede pagar.
Cualquier minero sabe que este tipo de explotación exige el uso de maquinaria pesada para quitar del suelo la capa vegetal, la colocación de explosivos en la tierra para aflojarla, la remoción de cientos de toneladas de roca, su posterior colocación en enormes piscinas de donde se les rocían durante semanas con una solución de cianuro, el uso de carbón activado y el derroche de cientos de miles de litros de agua.

Hay que recordar al ministerio que esta operación se realizaría eventualmente en una zona donde, según Cortolima, se encuentran 161 nacimientos de agua, los ríos Coello y bermellón, el gran sistema de riego Usocoello del que depende la producción de diversos productos alimenticios y un bosque de niebla de rica biodiversidad en flora y fauna. ¿Qué pasará, por ejemplo, con las aguas subterráneas una vez entren en contacto con los drenajes del cianuro? ¿se han preguntado acaso si es viable usar explosivos en una zona de amplias fallas geográficas cercana al volcán machín? ¿saben que el óxido nitroso produce lluvia ácida?

Pero es que no sólo los riesgos ambientales impiden ver la resolución ministerial con ojos inocentes. Preocupa que angloGold ashanti haya violado la ley colombiana, como bien recuerda la Procuraduría, al haber concretado a la fecha tres etapas exploratorias, de las cuatro de rigor. aun más tratándose de una empresa que opera en países de américa y África particularmente inestables política y militarmente. en el año 2005, por ejemplo, un informe de Human rights watch, que no puede ser controvertido, demostró que la impresa había patrocinado el Frente Nacionalista e Integracionista del Congo, acusado de múltiples crímenes de lesa humanidad, lo que le permitió extraer oro de la mina mongbwalu, en el nordeste de ese país. Para trazar un breve paralelo, hay que mirar de cerca al batallón antiaéreo “Nueva Granada” del ejército en el sur del bolívar, cuyo personal reconoce abiertamente que la finalidad de sus operativos es asegurar la presencia de la multinacional en la zona. Hay que tomarse en serio el asesinato de líderes de federaciones agro-mineras, el desplazamiento de amplias capas de población y el despojo de las tierras indígenas ancestrales.

Sobre todo, hay que preguntarse si el mísero 4 por ciento en regalías que arroja la “confianza inversionista” vale tanta sangre y destrucción. o lo que es lo
mismo, si vale la pena la “seguridad democrática”.

Angélica Suárez y Julián Álvarez son abogados, investigadores en Derechos Humanos.

jueves, 2 de julio de 2009

RAZONES PARA OPONERSE A LA EXPLORACIÓN Y EXPLOTACIÓN DE LA MINA DE ORO “LA COLOSA” EN CAJAMARCA

1. El yacimiento se encuentra en la Zona de Reserva Forestal Central. Por esto, la multinacional Anglogold Ashanti debió haber solicitado autorización al Ministerio de Ambiente para iniciar la exploración. La empresa comenzó trabajos sin dicho permiso, violando la normatividad colombiana.

2. El oro presente en Cajamarca, se encuentra diseminado en cantidades muy pequeñas, “oro invisible”, luego, habrá que construir una cantera a cielo o tajo abierto, lo que implica tener que remover el suelo, la flora y la fauna, y afectar los nacimientos de agua, presentes en la zona de explotación.

3. De la mina se extraerán entre 25.000 y 50.000 toneladas diarias de roca, produciendo un cráter que puede tener hasta un kilómetro de diámetro.

4. Para remover la roca se utilizará dinamita que está hecha a base de nitrógeno. Cuando se realizan las explosiones se liberan compuestos nitrogenados que al mezclarse con el oxígeno del aire, generan óxidos nitrogenados que, a su vez, al tener contacto con el agua producen ácido nítrico; compuesto químico que contribuye parcialmente a la formación de lluvias ácidas.

5. Para el beneficio del oro se usa cianuro, que es una sustancia química tóxica y letal si se ingiere, se inhala o se pone en contacto con la piel. Una cantidad de cianuro del tamaño de un grano de arroz es suficiente para matar a una persona.

6. El cianuro utilizado puede terminar contaminando las quebradas La Colosa, La Arenosa, La Guala, y los ríos Bermellón y Coello. De igual forma, se verán afectados el sistema de riego de Usocoello, crucial para las labores agrícolas, y los acueductos de Coello, El Espinal y Chicoral.

7. Según informe técnico de la Procuraduría General de Nación 161 fuentes hídricas corren riesgo de desaparecer por la actividad minera.

8. La mina requiere grandes cantidades de agua. En promedio, si se procesan 50.000 toneladas diarias de roca, se utilizarán 2.000.000 de litros de agua por hora, es decir, el agua que consume una persona en 35 años. El 40% del agua usada en minería se evapora o se dispersa, cantidad que no podrá utilizar el distrito de riego de Usocoello.

9. Según Cortolima, en el área a sustraer se encuentran 64 especies de aves. Una de ellas el Perico Paramuno, que se encuentra en peligro de extinción, debido a la destrucción de su hábitat boscoso. La construcción de la cantera acelerará su desaparición.

10.La afectación del agua tendrá impactos negativos sobre la agricultura de los municipios de El Espinal, Guamo, Coello, y el corregimiento de Chicoral. Por esa vía, se perderán, para siempre, empleos ligados a la producción agrícola, mientras que los empleos generados por la mina son transitorios.

11.La explotación de minas a cielo abierto, según experiencias internacionales, aumenta la incidencia de cáncer pulmonar, vejiga y leucemia. Adicionalmente, se incrementa la presencia de enfermedades respiratorias, renales, reproductivas (deformación del feto), dérmicas, intestinales, y visuales.

EL ORO DE CAJAMARCA ES PAN DE HOY Y HAMBRE DE MAÑANA.
POR LA VIDA DE LAS GENERACIONES FUTURAS, DIGAMOSLE NO AL PROYECTO MINERO EN CAJAMARCA

En facebook grupo: “Por la defensa de la vida, no a la mina de oro en Cajamarca”

Delirio minero-ambiental

EL TIEMPO. 14 DE JUNIO
Infortunadamente, el cuadro pintado por el ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, en su reciente columna de rectificación a Salud Hernández, sobre la forma ordenada, eficiente y ajustada a la ley del otorgamiento de los títulos mineros, y el celo y responsabilidad de Ingeominas en la fiscalización "de la totalidad de las obligaciones de esos títulos, incluyendo las obligaciones ambientales", pertenece al mundo del delirio.

¿Acaso el Ministro no sabe que Ingeominas otorgó 44 títulos mineros en 14 parques nacionales, en grotesca violación del artículo 34 del Código Minero, así como de otras normas de la Constitución y la ley, que excluyen tales áreas protegidas de esta actividad? ¿Acaso el Ministro ignora que Ingeominas ha otorgado títulos mineros en los páramos (54 por ciento del área total en solicitud o concedida), pisoteando así las sentencias de la Corte Constitucional que señalan el imperativo de excluir este tipo de ecosistemas de toda explotación minera?

¿Es que al Ministro tampoco le han informado que los títulos mineros otorgados y en trámite ascienden a más de 7.000 en todo el territorio nacional (incluyendo 1.800 en los 5 departamentos de la Amazonia), una gran parte ubicados en zonas de reserva forestal, también excluidas por ley de la explotación minera?

¿Y no es un patético chiste sugerir que Ingeominas tiene la capacidad suficiente para garantizarle al país la fiscalización de las obligaciones ambientales asociadas a los miles de títulos mineros otorgados, o en proceso de serlo, cuando sabemos que se ocupa poco o nada del tema? ¿Y el ministro Martínez ha olvidado que con el debilitamiento experimentado por Minambiente y las CAR se les ha cercenado su capacidad de control y vigilancia ambiental?

El olímpico desconocimiento de estos graves hechos es un genuino agravio a la ciudadanía, como lo es el intento de inducir a la opinión pública a la falsa creencia de que la acelerada conversión de Colombia en un país minero se está haciendo mediante el respeto al medio ambiente, la creación de beneficios para toda la población y el uso de la mejor tecnología. Porque las evidencias disponibles sobre las fases de exploración, explotación y transporte de los minerales indican un creciente caos socioambiental a lo largo y ancho del país.

Así lo demuestra, por ejemplo, el pobre desempeño de las 16 explotaciones de carbón en el centro del Cesar, denunciado por la Procuraduría General en senda investigación concluida el año pasado. Quien no lo crea, échese un paseo por el Cesar y constatará qué les espera a su región y a sus habitantes si la gran minería sigue en la dirección que va.

En este sombrío escenario, todavía hay razones para el optimismo. Justamente, en los próximos días, el Congreso se propone dar el último debate a la reforma del Código Minero que, como era de esperarse, no es el mejor en materia ambiental. No obstante, se haría un gran servicio al país si se aprueba el controvertido artículo que excluye la actividad minera de los páramos y de los humedales protegidos por el convenio internacional Ramsar, así como de las otras áreas de especial significación ecológica, previstas en el Código actual.

Es una norma que deberá también establecer que los cientos de títulos mineros con fines de exploración, ya concedidos en estas áreas de exclusión, no otorgarán ningún derecho de explotación, y que las licencias ambientales para la explotación, otorgadas en las mismas, no tienen derecho a prórroga. Si no se aprueba esta norma, se dejará a Minambiente en estado de impotencia frente a la destrucción de ecosistemas vitales para el futuro del país, y se coronará al Minminas como el líder de un trágico ecocidio.

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Manuel Rodríguez Becerra

Crisis de vida silvestre es peor que crisis económica; unas 17 mil especies en peligro de extinción

EL TIEMPO
Las especies ya extintas podrían alcanzar las 1.159, según la Lista Roja de Especies Amenazadas que acaba de publicar la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (Uicn).

El informe señala que esta es una "mirada general a lo que está ocurriendo a todas las formas de vida en la Tierra", pues el número de especies en peligro de extinción puede ser mayor, ya que el estudio sólo ha analizado el 2,7 por ciento de los 1,8 millones de especies conocidas.

"Un total de 869 especies están extinguidas o extinguidas en estado silvestre, una cifra que se eleva a 1.159 si se incluyen las 290 especies en peligro crítico que posiblemente ya han desaparecido", dice la informe.

Además, el estudio científica muestra que casi un tercio de los anfibios, más de una de cada ocho aves y cerca de un cuarto de los mamíferos están amenazados de extinción.

En relación a las especies de agua dulce, el 38 por ciento de los peces están amenazados en Europa, mientras que en África oriental se encuentran en peligro el 28 por ciento.

"En los océanos, el panorama es igual de sombrío. Muchas especies marinas están sufriendo una pérdida irreversible debido a la sobrepesca, el cambio climático, las especies invasoras, el desarrollo costero y la contaminación", destaca el informe.

Por lo menos el 17 por ciento de las 1.045 especies de tiburón y de raya, el 12,4 por ciento de los meros y seis de las siete especies de tortugas marinas están amenazadas de extinción.

Muy visiblemente, 27 por ciento de las 845 especies de corales de arrecife están amenazadas, y el 20 por ciento están casi amenazadas.

Además, señala que "las aves marinas están mucho más amenazadas que las terrestres, con un 27,5 por ciento en peligro de extinción frente al 11,8 por ciento de las aves terrestres en esta misma situación".

El autor principal del informe y jefe adjunto del Programa de Especies de la Uicn, Jean-Christophe Vié, destacó que "todas las plantas y los animales que componen la Tierra tienen un papel específico y sirven para conseguir alimentos, medicamentos, oxígeno, agua pura, para la polinización de cultivos, el almacenamiento de carbono en el suelo y la fertilización".

"La economía depende de la diversidad de especies. Aunque el cambio climático no es actualmente la principal amenaza para la vida silvestre, esta situación puede cambiar pronto, ya que el 30 por ciento de las aves no amenazadas, el 51 por ciento de los corales no amenazados y 41 por ciento de los anfibios no amenazados tienen características que los hacen susceptibles a ese fenómeno", agregó Vié.

El estudio de la Uicn, que se publica cada cuatro años, aparece inmediatamente antes de la fecha fijada por los gobiernos para evaluar hasta qué punto se lograron los objetivos 2010 de reducción de pérdida de la biodiversidad. De paso, el análisis muestra que esas metas no se lograrán.


REDACCIÓN VIDA DE HOY.

Tortura a los animales: el toro de Coria

El País, 25 junio 2009

Esta fiesta empieza con la megafonía anunciando dónde están situados los servicios médicos de emergencia y acaba con las ambulancias saliendo a toda pastilla para el hospital. Pero la peor parte se la lleva el toro, que sólo descansa cuando le dan un tiro en la cabeza. Ladrillero corrió ayer por las calles empedradas de Coria (Cáceres) hasta que las pezuñas le ardían. Se refugió en un jardincillo de hierba a las puertas de la catedral y ahí se quedó quieto, ya no oía los gritos de los chicazos, ni las palmas, ni los recortes a la carrera delante de sus cuernos. Los paisanos esperaban un poco más de juego, pero el toro ya estaba mareado.

El miura negro no ha tenido adornos este año porque el ayuntamiento ha prohibido que se lancen soplillos en el recorrido. Tradicionalmente los vecinos elaboraban unos dardos con alfileres y un cucurucho de papel y los escupían con cerbatana sobre la piel del morlaco, o sobre los testículos, como tantas veces han mostrado las cámaras de televisión. Donde cayeran, pero eso se ha terminado. "Y acabarán por quitárnoslo todo", dice con desprecio una mujer.

Los ecologistas tienen tres fiestas en el punto de mira, las que consideran especialmente tortuosas para los animales: el Toro de la Vega, en Tordesillas; el de Medinaceli (Soria) y estos Sanjuanes de Coria, donde los toros son la principal atracción día y noche. "Es una fiesta muy burra, si eso ya lo sabemos, pero lo mismo hacen en Pamplona, ¿no?", dice una señora en la plaza del Rollo cuando está a punto de entrar Ladrillero para la sesión de la tarde. Ya trae los cuernos manchados de pintura roja porque en el encierro de la mañana ha ido embistiendo como loco las talanqueras metálicas donde buscan refugio los mozos. El centro histórico está lleno de barrotes y el morlaco va dando con la testuz contra ellos, astillándose los cuernos.

Esta fiesta es "bárbara", explica un paisano. Se refiere sólo a su origen remoto. Leyenda, mito o realidad, la página web del ayuntamiento, ahora gobernado por el PSOE, cuenta que hace siglos era un quinto el que corría armado con cuchillos por las calles para defenderse de una muerte que acababa llegando de la multitud enfebrecida. Hasta que un año el terrible azar recayó en el hijo de una aristócrata, que inmediatamente buscó el mejor toro para canjearlo por el muchacho. Visto así, se ha progresado, desde luego. Pasados los siglos, algunos opinan que quizá el animal debería ser ahora sustituido por otra cosa, lo que sea, algo donde la hombría no tenga que demostrarse a costa del sufrimiento de ningún animal. Han empezado por quitarle los dardos del lomo, no se vio uno solo en todo el recorrido, ni en la plaza. "Pero si eso no eran más que adornos de colores, ni le tocaban casi la piel, son alfileres con los que cosen las mujeres, eso no es nada", se resignan algunos.

El espectáculo no tiene visos de morir pronto, si han de verse como un signo de continuidad los muchos niños que los padres asoman a las talanqueras para iniciarles en el ritual. Y tampoco las ambulancias les arredran: los cabestros cornearon al matarife (de pistola) ayer por la mañana y por la tarde Ladrillero se llevó por delante a una muchacha. Edificante fiesta para los niños.

La propaganda de la fiesta reza así: "¡Quien viene y vive San Juan vuelve nuevamente para reeditar lo vivido!" El toro no va a volver. El muchacho al que le tocaba enfrentar la multitud siglos atrás debería desear la muerte muchas veces en el recorrido. Los toros sólo buscan escapar de un pueblo que se ha convertido en una trampa para ellos. En cada calle les esperan los hombres a cuerpo gentil, que le llaman y le tocan los cuernos. Ladrillero murió a las diez de la noche. La megafonía lo anunció. De madrugada, la muerte le esperaba a Garbosillo. Pero antes, sus pezuñas arderían en el empedrado de Coria.

Carmen Morán es una periodista que escribe habitualmente en El País