Febrero 1, 2012 - 00:16
En el evento se enfatizó en los daños ambientales que generan los
proyectos, la experiencia en el caso del páramo de Santurbán y la necesidad de
que la comunidad participe en la discusión.
Las realidades de la minería en el tema fiscal y regalías, el impacto de
esta actividad y cómo desarrollar la vinculación del sector privado -caso
Santurbán-, la reforma al código minero y los desafíos de lo institucional en
materia ambiental, fueron las temáticas abordadas durante el foro
“Constitucionalidad de la minería en Colombia” que se cumplió ayer en el
auditorio César Pérez de la Universidad Cooperativa.
La apertura del evento estuvo a cargo del personero de Ibagué Isaac Vargas, quien hizo énfasis en el impacto ambiental de la minería citando la mina La Colosa de Cajamarca y la concesión de títulos mineros en la capital tolimense.
“Llamamos la atención a la comunidad ibaguereña y tolimense para que conozcamos de cerca lo que está ocurriendo con la minería en Colombia, desde el punto de vista constitucional, legal y de vida”
“El Tolima enfrenta un problema apocalíptico con las concesiones de títulos mineros a diestra y siniestra, empezando por el de la mina La Colosa que va a traer repercusiones nocivas para nuestras futuras generaciones: cómo nos va a contaminar el agua y cómo va a acabar con el ecosistema”, comentó Vargas.
El Personero además indicó que se habían concesionado en la cuenca del Combeima y del Cocora 26 títulos mineros “dentro de los que están las bocatomas del río Coello y la bocatoma del río Combeima, afortunadamente la Personería presentó una demanda ante el contencioso administrativo y logró que se suspendieran”.
Las conferencias
En el desarrollo del foro intervinieron tres conferencistas de talla nacional entre ellos Guillermo Rudas Lleras, miembro del Consejo Nacional de Planeación y catedrático de la Universidad Javeriana, quien explicó que pese a que la minería debería generar impuestos por renta de un 35 por ciento, hay una elusión tributaria de un 20 por ciento.
“De acuerdo con las cifras oficiales la minería está cumpliendo solo muy marginalmente con sus obligaciones fiscales en el país -un 15 por ciento- por lo tanto, su capacidad de contribuir al manejo de la política macroeconómica depende fundamentalmente de que haya un fortalecimiento de la capacidad del Estado para hacer cumplir las reglas del fuego”, explicó Rudas Lleras.
Así mismo, el catedrático dijo que en zonas donde actualmente se explota oro paradógicamente son las más pobres del país como el Chocó, el nordeste de Antioquia, el sur de Bolívar donde hay un gran porcentaje de necesidades básicas insatisfechas.
“Los principales municipios productores de oro tienen los niveles de necesidades básicas insatisfechas más grandes del país; adicionalmente, la expectativa que tenía el país de que el crecimiento de la minería ayudara a resolver el déficit fiscal, ha sido cumplido en los últimos años de una manera muy precaria”, anotó.
Con respecto al Tolima, Rudas expresó que “no he entrado en los temas particulares de las regiones, pero es indudable que esos riesgos que aparecen en distintas regiones del país que actualmente viven el desarrollo minero, como es el caso de Antioquia dan campana de alerta de las discusiones que hay que dar en el Tolima”.
El ejemplo de Santurbán
Erwing Rodríguez Salah, exdirector Ejecutivo de Fenalco en Santander, fue una de las personas que lideró la oposición y el movimiento social para detener el proyecto en el páramo de Santurbán en Bucaramanga; en su intervención contó su experiencia como defensor del medio ambiente y el desarrollo sostenible.
“La verdad no creo en el sofisma de la minería sostenible. En el caso de Santander, nos opusimos al proyecto minero de Angostura en el páramo de Santurbán por las razones que exponíamos en su momento: el alto riesgo del recurso hídrico y el ecosistema que lo genera”.
Al tiempo que sostuvo que el verdadero desarrollo sostenible “consiste en satisfacer las necesidades del presente sin comprometer los recursos y las posibilidades de las generaciones futuras.
“Esta es una preocupación que debe partir del ciudadano común, la protección o la defensa de los recursos hídricos y de los ecosistemas estratégicos que lo genera; por su parte, los empresarios deben pensar, no solo quedarse en el corto plazo sino mirar también en el mediano y largo plazo.
“Otro tema importante es que ante la coyuntura global actual, lo que hemos denominado cambio climático, los gobernantes de todo los países del mundo solo les resta pensar en modelos económicos basados en esquemas de desarrollo sostenible”, precisó Rodríguez.
El código minero
María Victoria Duque, subdirectora de la Corporación Razón Pública y especialista en código minero explicó cómo el Gobierno nacional a través de este código busca desmontar la reglamentación ambiental, que en este momento es una “talanquera” para la explotación minera.
“En el caso de la explotación en Cajamarca y en el Cañón del Combeima que hacen parte de la reserva forestal central no se puede hacer minería.
“El gobierno del presidente Santos está buscando modificar el código minero, para permitir que la minería se pueda hacer en reservas forestales incluso en zonas de páramo y fundamentalmente sobre las áreas de captación hídrica como son las tres bocatomas de Ibagué que están amenazadas en este momento por los proyectos mineros de AngloGold Ashanti”, refirió Luis Carlos Hernández, director del observatorio social ambiental y codirector de la revista Bios & Ecos.
El debate
El exdirector Ejecutivo de Fenalco en Santander añadió que el tema de la minería compete a todos sin excepción. “Un gremio económico no puede decir que no le interesa la minería porque ellos no abordan temas ambientales, no, hay que articular todo esto en el desarrollo sostenible, no sacamos nada si agotamos los recursos y no les dejamos nada a las generaciones futuras”.
El día de su posesión el presidente Santos citó una frase ‘como dijo el sabio naturalista, el mundo no es una herencia de nuestros padres sino un préstamo de nuestros hijos’; hoy estamos viendo el cambio climático y eso es producto de todas las agresiones que hemos hecho contra el medio ambiente”, ratificó.
Adicionalmente, Rodríguez manifestó que para entrar a tomar posición frente a los megaproyectos mineros los ciudadanos deben documentarse.
“Debemos estudiar estos temas. En Bucaramanga hemos hecho alrededor de seis foros; el propósito es que sea una discusión con argumentos válidos, para saber sobre la conveniencia o no de un proyecto. Lo que si es claro es que debemos oponernos a toda megaminería que atente contra los recursos hídricos y contra los ecosistemas estratégicos que lo generan como los páramos”
En cuanto a los títulos mineros del Tolima, Rodríguez manifestó que se debe hacer veedurías sobre esas situaciones porque “las personas se concentran generalmente en la fase de explotación, pero el hecho de que estén solo explorando, no significa que no haya daño ambiental por ello, es importante la veeduría”.
Publicada por
Doris Rojas
No hay comentarios:
Publicar un comentario