Hoy 5
de junio, en la 5ª Marcha Carnaval, nos expresamos como movimiento
regional, ambiental y campesino del Tolima, Huila, Quindío y Cundinamarca. Hoy
ratificamos nuestro compromiso de seguir aportando a la construcción de
propuestas alternativas, frente a éste modelo de desarrollo que ha llevado al
planeta entero a una crisis ambiental, social, económica y política sin
precedentes, que pone en riesgo la expresión de la vida en todas sus
manifestaciones. La crisis pretende ser resuelta a través del incremento
descomunal de actividades depredadoras, pasando por encima de los derechos de
la naturaleza y de las comunidades.
Una vez
más, somos los países dependientes y dominados políticamente quienes tenemos
que aceptar las directrices de los grandes centros de poder económico del
mundo, sin importar que este modelo haya demostrado, históricamente, su esencia
de inequidad, injusticia y privilegios para las castas dominantes. El gobierno
de Santos ha asumido de forma lamentable esos lineamientos; todos ellos manifiestos
en su disposición a mantener la locomotora minero-energética, entregando el
territorio patrio para el enriquecimiento de las multinacionales, irrespetando
las autonomías locales y regionales, despojando de sus bienes y su
cultura a los colombianos más débiles; convirtiendo en mercancía los
bienes perennes y vitales de la biodiversidad y arremetiendo contra el derecho
de las presentes y futuras generaciones a un ambiente sano.
No se
requiere mucha imaginación para prever la apocalíptica depredación que
dejarían en nuestros territorios los proyectos minero-energéticos.
Cráteres en vez de montañas; desiertos en vez de biodiversidad;
agua escasa y contaminada en vez de fuentes cristalinas; polvo de explosiones
en vez del aire puro de un bosque. No menos grave la concentración y
extranjerización de tierras que ya está ocurriendo; la afectación sistemática
de la soberanía alimentaria; la descomposición social, la pérdida de la cultura
campesina y el incremento de la corrupción y tráfico de influencias que serán
nuestro pan de cada día. Todos-as tendremos que pagar esas terribles
consecuencias, si no somos capaces de detener ésta barbarie socio-ambiental,
que ya cuenta con leyes, códigos y decretos que buscan
legalizarla subestimando sus impactos, y que llega acompañada de una agresiva
campaña mediática y política que justifica esta demencia bajo el falso ideal de
progreso. A las comunidades y pueblos del Tolima y Colombia nos corresponde
asumir el liderazgo en la defensa del territorio y de los bienes comunes de
todos los colombianos.
Este
camino ya lo han iniciado los santandereanos en la defensa del páramo de
Santurbán contra la multinacional Eco Oro; los indígenas Wayúu en la
Guajira, que lograron detener el desvío del río Ranchería, pretendido por las
multinacionales del carbón BHP Billinton, Strata y Anglo American; también lo
han hecho los campesinos del Páramo de Pisba que sacaron la maquinaria de la
Hunza Coal, empresa minera carbonífera. Los huilenses, hermanos del Tolima
Grande y del río Magdalena, siguen enfrentado sin miedo la construcción de la
hidroeléctrica del Quimbo, en medio de una profunda represión; los indígenas
del Cauca continúan dando muestras ejemplares de la defensa de la Pacha Mama o
Madre Tierra. Todo el país consciente se moviliza de manera masiva y solidaria
en defensa de la naturaleza, entendida como bien común indispensable para la
sustentabilidad presente y futura de la vida en el planeta. La movilización de
caficultores, transportadores de carga, cacaoteros, lecheros, paperos y
arroceros arruinados por las políticas de libre comercio que agencia el Estado
Colombiano en contra de sus propios ciudadanos, demuestran una vez más, que se
legisla en beneficio particular y contra el interés general. Si queremos una
sociedad en paz, es necesario organizarnos, unirnos y movilizarnos para cambiar
el signo de las políticas públicas y orientaciones económicas y sociales del
país.
De no
ser así, se estarán gestando miles de conflictos sociales, territoriales y
ambientales, que robarán la posibilidad de futuro para nuestros hijos. Los
objetivos logrados hasta el momento son producto de la inquebrantable decisión
colectiva de enfrentar la cultura de muerte que nos imponen desde el gobierno
central, cuyas políticas vulneran la participación ciudadana, la
soberanía comunitaria y las autonomías territoriales. Necesitamos seguir
avanzando de unidos en la edificación de una nueva forma de relación con la
naturaleza, respetando sus ciclos y coadyuvando a mejorar las posibilidades de
vida digna de nuestras gentes. Los aquí presentes en ésta gran corriente de
vida, exigimos al Estado Colombiano, a través de las autoridades competentes lo
siguiente: Cancelar inmediatamente los títulos y proyectos mineros que se
encuentren superpuestos sobre todos los ecosistemas estratégicos del Tolima y
el país, como es el caso de las zonas de páramo.
En
consecuencia anular específicamente el proyecto La Colosa, que tiene 50
hectáreas sobre el Complejo de Páramos de los Nevados. Aplicar el “principio de
precaución” de manera inmediata frente a todas las licencias y proyectos en el
Tolima y el país que se desarrollen sobre cuencas hidrográficas, zonas
productoras de alimento y recarga de acuíferos. Establecer una Mesa de
Interlocución directa con el Gobierno Nacional sobre la base de defender la
vocación productiva y los ecosistemas estratégicos del departamento del Tolima,
con participación directa y decisiva de las comunidades. Derogar los decretos
933, 934 y 935 del Ministerio de Minas por negar el derecho a la autonomía
territorial, colocando al servicio de las empresas mineras extranjeras y
nacionales los derechos de las comunidades a decidir el presente y futuro de
sus territorios. Revisar todo el ordenamiento territorial del país bajo
criterios de sustentabilidad ambiental, autonomía alimentaria y vida
digna de los pueblos y comunidades tanto rurales como urbanas. Hacemos un
llamado a todos-as los ciudadanos del Tolima, Colombia, América Latina y el
mundo, a acompañar y hacer parte de ésta lucha por la defensa del derecho a un
ambiente sano para las presentes y futuras generaciones. Los tolimenses
queremos un desarrollo propio sustentado en la reactivación y fortalecimiento
del sector agrícola, pecuario y ecoturístico; protector de cuencas hidrográficas
y montañas, biodiversidad, paisajes e identidad cultural. Queremos un Estado
que garantice al campesinado un apoyo efectivo; a los pueblos indígenas y afro
descendientes el respeto por la visión ancestral; a los trabajadores de
la ciudad y el campo la dignificación del trabajo; a los estudiantes una
educación pública de calidad y a las mujeres, niños y jóvenes los
espacios necesarios para que sean constructores decisivos de las nuevas
territorialidades.
Desde
este marco nos convocamos a: Fortalecer la participación y control ciudadano
frente al tema ambiental y agrario. Fortalecer y apoyar de manera crítica,
autónoma y comprometida la gestión de control que adelantan CORTOLIMA, varias
Personerías Municipales lideradas por el papel de la Personería de
Ibagué, y la Contraloría Nacional frente a los proyectos
minero-energéticos. Convocar a la conformación de un movimiento regional amplio
y democrático para defender la autonomía territorial y decidir el tipo de
desarrollo económico-social que requiere la región. Organizar un proceso
permanente de formación, movilización y organización social y ambiental, para
enfrentar la cultura asociada al modelo extractivista. Rechazar de manera
enfática y decidida el proyecto de La Colosa, el proyecto de la Compañía Minera
de Ataco, de Mineros S. A. sobre la cuenca del río Saldaña y los proyectos
mineros y energéticos del Norte y Sur del Tolima. Prepararnos para la
realización de un Paro Cívico Regional que se constituya en dique infranqueable
frente a la megaminería a cielo abierto y los grandes proyectos energéticos.
COMITÉS
AMBIENTALES EN DEFENSA DE LA VIDA, EL AGUA Y EL TERRITORIO. Comité Ambiental
del centro del Tolima Comité ambiental y Campesino de Anaime y Cajamarca Comité
ambiental provincia de los nevados, zona Norte del Tolima Comité ambiental sur
del Tolima Comité Ambiental Doima Comité ambiental en Bogotá, Campaña de
solidaridad con las luchas del Tolima. Ibagué, junio 5 de 2013. 5 Marcha
Carnaval. Parque Murillo Toro.
PUBLICADO
POR EL COMITÉ AMBIENTAL DEL TOLIMA EN EL DIARIO EL NUEVO DÍA. (TOMADO DE LA
INTERNET)
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